Casi 200 mil médicos ejercen en la Argentina, muy por encima de la media internacional, y la mayoría están concentrados en Capital Federal y el conurbano, mientras que como contrapartida el personal de enfermería es escaso, ya que hay sólo 82 mil en todo el país y sería necesario triplicar esa cantidad para hacer frente a las necesidades del sistema de salud.

Así lo indica un informe elaborado por la Asociación Civil de Actividades Médicas Integradas (ACAMI), sobre la base de cifras del INDEC que corresponden al último Censo Económico Nacional, según las cuales el país cuenta con 199.612 médicos matriculados.

De acuerdo con esos datos, la Argentina tiene un promedio de un médico cada 193 habitantes y una enfermera cada 470; y mientras los organismos internacionales sugieren que debiera haber 3 enfermeras por médico, en el país la relación es casi inversa, más de 2 médicos por cada enfermera.

En la ciudad de Buenos Aires existen 92.072 médicos matriculados, 35.602 psicólogos, y 24.955, odontólogos.

Así, mientras la Capital registra un médico cada 33 habitantes, la provincia de Chaco dispone de uno cada 992 personas.

En tanto, en todo el país hay un odontólogo cada 728 habitantes, con una elocuente dispersión: mientras en la ciudad de Buenos Aires hay un dentista cada 121 personas, y Santiago del Estero cuenta con uno cada 2.876, una relación 24 veces menor.

Esas son las conclusiones preliminares de estudios elaborados en ACAMI con vistas al IX Congreso Argentino de Salud que se realizará la semana próxima en Iguazú.

Más del 80 por ciento de las enfermeras en actividad son mujeres, y un porcentaje similar se da en los egresados de las distintas universidades.

En la actualidad, los centros médicos privados y el sector público compiten por emplearlas, a través de mejores remuneraciones.

Las clínicas y hospitales requieren personal con cada vez mayor especialización, por lo que informes privados revelan que el 98 por ciento de los graduados encuentra trabajo de inmediato.

La necesidad de personal de enfermería impulsó a instituciones de enseñanza de todo el país a establecer carreras para la formación de profesionales.

Tanto las universidades nacionales de Buenos Aires, de la Patagonia, del Nordeste (Corrientes), Catamarca, Córdoba, Entre Ríos, Formosa, La Plata, La Rioja, Mar del Plata, Misiones, Río Cuarto, Rosario, Salta, San Luis, Santiago del Estero y Tucumán, como las privadas Austral, Católica de Cuyo, Cemic, de Morón, Maimónides y Hospital Italiano, entre otras, cuentan con carreras para la formación profesional que requieren entre 2 y 5 años de estudios.

Como dato favorable, en los últimos tres años se observa en las universidades el aumento de la matrícula de enfermería, que creció el 40 por ciento en ese período.

Pero en ACAMI consideran que el incremento es insuficiente ante la creciente demanda laboral.

Sólo en la provincia de Buenos Aires se estima que faltan unos 4.000 enfermeros para los casi 60 hospitales provinciales que actualmente reciben entre 10 y 12 millones de consultas anuales.

En la Ciudad de Buenos Aires, el déficit asciende a 5.500 enfermeras, y a esto se suma como agravante que la edad promedio de las actuales ronda los 50 años y en poco tiempo estarán en condiciones de jubilarse.

Se estima que en cinco años se retirará el 40 por ciento del plantel actual, por lo que se requerirá formar unas 180.000 enfermeras más en el país durante la próxima década, según estimaciones privadas.

La Argentina soporta altos niveles de desigualdad también en la distribución de sus médicos, ya que según datos oficiales del 2004, mientras la Ciudad de Buenos Aires cuenta con un profesional cada 86 habitantes en Tierra del Fuego y Formosa esa proporción cae a uno cada 900 personas.

En la provincia de Buenos Aires hay un médico cada 514 habitantes y en Misiones cada 806 habitantes.

El ranking sigue con Santiago del Estero, 672; Chaco, 603; San Juan, 583; Corrientes, 535; y La Rioja 533.

El promedio en la Argentina es de un médico cada 193 personas, un nivel que cuadruplica al de Chile, donde hay un medico cada 909 y el de Brasil, con uno cada 787.

En el concierto internacional, sólo es superada por Italia (181 habitantes por médico), y aventaja a España (236), Alemania (286), Francia (330), EE.UU. (358), Canadá (437), Japón (518) y Reino Unido (610).

La "mala distribución" de los médicos será uno de los temas del IX Congreso Argentino de Salud que se realizará entre el 14 y el 15 de septiembre (jueves y viernes próximo) en Iguazú.

Ese encuentro es organizado por ACAMI, que nuclea, entre otras instituciones sin fines de lucro, a la Fundación Favaloro, el CEMIC, Instituto Fleni, los hospitales Alemán, Austral, Británico, Italiano y San Juan De Dios, la obra social OSDE, los sanatorios Mater Dei y San José, la Fundación Médica de Mar del Plata y la Clínica Adventista del 7mo. Día Según un trabajo preparado por ACAMI, "en la Argentina concursan el doble de médicos de los que se necesitan y sólo el 38 por ciento de las enfermeras requeridas".

En cambio, abundan los psicólogos (63.804 matriculados) y los odontólogos con 53.011 profesionales registrados para todo el país.

Empero, por la mala distribución de los recursos, se hace difícil explicar que hay exceso de médicos y al mismo tiempo justificar las demoras para acceder a una consulta, y las esperas que deben soportar los pacientes.

Un relevamiento de la Dirección de Atención Primaria bonaerense detectó que se debe esperar más de seis horas para lograr ser atendido en un hospital público.

La encuesta incluyó 400 personas y determinó que suponía para el paciente un costo promedio de 4 pesos y emplear casi ocho horas entre el viaje al hospital y la espera por el turno.