El flamante presidente lanzó una serie de medidas para recuperar la confianza de los ciudadanos en las instituciones. Entre otras cosas, congeló el salario de los ministros y dijo que "no habrá más secretos" sobre las decisiones.

Barack Obama brindó su primera conferencia de prensa como Jefe de Estado, y explicó los lineamientos a la hora de actuar que tendrán los miembros del Ejecutivo.

De este modo, aseguró que "debemos construir un gobierno más responsable", al tiempo que informó de un congelamiento salarial para "el personal de alto nivel" en la Casa Blanca.

En ese marco, el flamante mandatario afirmó: "El pueblo merece un gobierno de, por y para el pueblo, porque la Casa Blanca es la Casa del Pueblo".

"Debemos cerrar la puerta a los lobbistas", agregó y anticipó un proyecto de ley que "firmará pronto" limitará su actividad.

La propuesta legislativa contemplará, por ejemplo, la regulación de los regalos por parte de cabilderos a los funcionarios públicos así como el tiempo de actividad que puede desarrollar los mismos.

Asimismo, Obama aseguró que dará un giro drástico respecto de administración anterior, y buscará terminar con "mucho tiempo" de secretos en el gobierno.

"Haremos todo lo posible para restablecer la responsabilidad en Washington", explicó el Jefe de Estado, y señaló que "la información no será retenida por capricho".

"A partir de hoy, la gente debe saber que no estamos con los que quieren ocultar la información, sino con aquellos que buscan conocer", manifestó el flamante mandatario.

Por ese motivo, Obama adelantó que "yo mismo como presidente estaré sometido a nuevas normas de apertura", aunque no especificó cuales sería.

"La ley de libertad de información es la herramienta más poderosa para que un gobierno sea transparente", sumó.

Obama concluyó su primera conferencia explicando que "la transparencia y la ley serán las piedras angulares de mi gobierno".