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Gaby Alvarez volvió al glamour de las fiestas en Punta del Este
El relacionista público cumple una condena de dos años y medio por la muerte de dos turistas que atropelló. Fue la figura del estreno de un hotel boutique. Sol a la sombra
4 de enero de 2009
Pertenecer tiene sus privilegios. El verano en Punta del Este ya estalló, no a la manera de Crónica Tv sino al mejor estilo vip con la inauguración de un hotel boutique en las exclusivas playas de San Ignacio.
Y para el evento fue “contratado” uno de los relacionistas públicos más top, Gaby Alvarez, que a pesar de cumplir a rajatabla una condena de tres años por participar en el accidente que mató a dos turistas argentinos hace un año, tiene su impronta en este tipo de eventos.
Si bien el organizó la convocatoria de los invitados top (entre ellos Adrián Suar, Daniel Scioli, Marcela Tinayre y Nico Repetto, entre otros), Alvarez señaló que no quiere “hacer más prensa” y que su participación fue por amistad con el propietario del lugar, el noruego Alex Vik.
“Me ocupé de lo artístico, que es lo que más me gusta hacer”, definió Alvarez al enviado especial de Clarín, Fernando Soriano, para justificar su presencia en el evento que le dio glamour a la nueva temporada.
El RRPP vive desde el accidente que participó el pasado 23 de enero en el Penal de Las Rozas, en San Carlos, muy cerca de Punta del Este, y tras el juicio que lo condenó a do años y medio de prisión en octubre pasado.
Alvarez fue culpado de homicidio culposo tras determinarse que aplicó el freno de mano al automóvil que lo tenía como acompañante tras una discusión con su chofer Blas cuando el vehículo transitaba una ruta esteña a más de 130 kilómetros por hora.
Por tener buena conducta en el penal, desde hace varios meses Alvarez cuenta con 48 horas de salidas transitorias por semana, que él mismo administra para poder estar fuera del penal todos los días.
Si bien se negó a hablar del hecho que el llama “fatalidad” y de sacarse fotos con otros invitados, Alvarez dejó ver su figura etérea, todo vestido de blanco –su sello personal—muy tostado y con cara de “yo no fui”.
A las pocas horas, Gaby regresó a su celda, que no es de lujo y a vivir con sus compañeros de ranchada, calentándose la comida con un pequeño brasero.
El hombre top de las fiestas de Punta del Este dicen que tiene muy claro los códigos carcelarios y espera la libertad condicional para los próximos meses disfrutando de su mayor placer: tomar sol.
Y para el evento fue “contratado” uno de los relacionistas públicos más top, Gaby Alvarez, que a pesar de cumplir a rajatabla una condena de tres años por participar en el accidente que mató a dos turistas argentinos hace un año, tiene su impronta en este tipo de eventos.
Si bien el organizó la convocatoria de los invitados top (entre ellos Adrián Suar, Daniel Scioli, Marcela Tinayre y Nico Repetto, entre otros), Alvarez señaló que no quiere “hacer más prensa” y que su participación fue por amistad con el propietario del lugar, el noruego Alex Vik.
“Me ocupé de lo artístico, que es lo que más me gusta hacer”, definió Alvarez al enviado especial de Clarín, Fernando Soriano, para justificar su presencia en el evento que le dio glamour a la nueva temporada.
El RRPP vive desde el accidente que participó el pasado 23 de enero en el Penal de Las Rozas, en San Carlos, muy cerca de Punta del Este, y tras el juicio que lo condenó a do años y medio de prisión en octubre pasado.
Alvarez fue culpado de homicidio culposo tras determinarse que aplicó el freno de mano al automóvil que lo tenía como acompañante tras una discusión con su chofer Blas cuando el vehículo transitaba una ruta esteña a más de 130 kilómetros por hora.
Por tener buena conducta en el penal, desde hace varios meses Alvarez cuenta con 48 horas de salidas transitorias por semana, que él mismo administra para poder estar fuera del penal todos los días.
Si bien se negó a hablar del hecho que el llama “fatalidad” y de sacarse fotos con otros invitados, Alvarez dejó ver su figura etérea, todo vestido de blanco –su sello personal—muy tostado y con cara de “yo no fui”.
A las pocas horas, Gaby regresó a su celda, que no es de lujo y a vivir con sus compañeros de ranchada, calentándose la comida con un pequeño brasero.
El hombre top de las fiestas de Punta del Este dicen que tiene muy claro los códigos carcelarios y espera la libertad condicional para los próximos meses disfrutando de su mayor placer: tomar sol.