La revolución cubana se encuentra "más fuerte que nunca" a pesar del "odio enfermizo y vengativo" de Estados Unidos, aseguró esta noche Raúl Castro, al encabezar el acto central por el 50º aniversario de la caída del dictador Fulgencio Batista.

"Hoy la revolución es más fuerte que nunca y jamás ha cedido un milímetro en sus principios ni en los momentos más difíciles", expresó el mandatario en la ceremonia, realizada en Santiago de Cuba, según el diario Clarín.

"No cambia en lo más mínimo esa verdad que algunos pocos se cansen y hasta renieguen de su historia, olvidándose de que la vida es un eterno batallar", agregó el presidente cubano, vestido con su uniforme de general de cuatro estrellas. Y agregó que la "victoria" revolucionaria es "doblemente meritoria" porque fue lograda "a pesar del odio enfermizo y vengativo del poderoso vecino", Estados Unidos.

Si bien Fidel Castro no asistió a la ceremonia, su figura fue eje de los homenajes. "Un individuo no hace la historia, lo sabemos, pero hay hombres imprescindibles capaces de influir en ella. Fidel es uno de ellos", expresó su hermano.

Fidel, de 82 años, se recupera de una serie de operaciones intestinales que lo impulsaron a delegar el poder en su hermano de manera interina en julio de 2006, y definitivamente, en febrero de 2008.

Respecto al futuro de Cuba, Raúl Castro advirtió que "los próximos 50 años" también serán de "permanente lucha" y señaló como tarea de la "dirección histórica" de la revolución el "preparar a las nuevas generaciones para asumir la enorme responsabilidad de continuar adelante con el proceso revolucionario".

En este sentido, advirtió citando a su hermano Fidel del peligro de que el país "pueda autodestruirse por sí mismo" debido a la corrupción y la "doble moral" que las autoridades reconocen como uno de los "problemas preocupantes" en Cuba.

Evitarlo, continuó, "exige de los dirigentes del mañana que no olviden nunca que ésta es la revolución de los humildes, por los humildes y para los humildes".