Aunque las cifras no alcanzaron el récord de 2007, el consumo para estas fechas repuntó en las 72 horas previas a Nochebuena.

Así se alcanzó a recortar la brecha observada en los primeros días de diciembre y la caída en relación al año pasado fue de sólo 7,8 por ciento.

A esa conclusión llegó la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), que conduce Osvaldo Cornide y que hasta la semana pasada daba cuenta de una tendencia declinante muy fuerte en las ventas.

La entidad sostuvo que "los anuncios del Gobierno, el fin de la "tablita de Machinea", el cobro anticipado del aguinaldo y el plus de $200 a jubilados crearon un clima favorable para el consumo navideño".

Gracias a este envión, prácticamente se igualaron "los niveles de ventas del año pasado, que fueron récord absoluto desde la salida de la crisis".

"En la medida que la Navidad se acercó y se iban recibiendo noticias de mejoras en los ingresos, las calles se poblaron de gente y los comercios, que se iban preparando para enfrentar una demanda muy débil, comenzaron a vender", señaló la entidad.

También, los comercios mayoristas vieron reactivar los pedidos sobre el fin de semana y pudieron desprenderse de buena parte de su stock", añadió CAME.

Este año, la selección del regalo se volcó a productos de menor valor y a las promociones, hecho que se reflejó en los volúmenes de facturación.

Por rubros, el mejor desempeño se dio en las jugueterías, con ventas superiores en 5% respecto al año pasado.

Por su parte, la comercialización de bijouterie y de artículos de perfumería fue similar a la de la Navidad de 2007, según el informe de CAME.

En tanto, el rubro alimentos y bebidas reflejó un retroceso de 3%; indumentaria 9% y bazar y regalos de 8%, entre otros.