Asteriscos.Tv - http://www.asteriscos.tv/
Permalink: http://www.asteriscos.tv/noticia-17695.html
Ciberdiagnósticos, un problema entre médicos y pacientes
Los profesionales afirman que la gente consulta sus síntomas virtualmente y luego pide tratamientos que no están disponibles. Muchos siguen los consejos de la web
5 de diciembre de 2008
Internet cambió las reglas de acceso a la información. Buscar ya no se dice buscar, se dice googlear. La sensación es que se sabe más, aunque se trate de pseudo conocimiento. Es que Internet también dio un vuelco a la relación médico-paciente. Ahora, muchos pacientes consultan sus síntomas virtualmente y arriesgan un primer autodiagnóstico. Algunos, "juegan al doctor": compran medicamentos en farmacias virtuales o "amigas" donde no les piden receta, como ocurre en mayor medida con el Viagra o el Rivotril. Otros, aunque investigan primero, igual terminan en el consultorio. Los médicos están en alerta: dicen que les piden tratamientos que no están disponibles y cuando se lo explican, se enojan. Y que muchos creen que si el médico no hace lo que dice Internet, está cometiendo mala praxis.
"Algunos pacientes sobreestiman la información que contiene Internet", señala Alcira Fiorini, jefa del departamento de Diagnóstico y Tratamiento del Hospital Udaondo, consultada por el diario Clarín.
"Muchos hacen sus propias búsquedas y llegan al consultorio con demandas que la mayor parte de las veces no son viables: quieren una droga nueva que encontraron pero que no fue probada en humanos o una técnica que todavía está en fases de investigación. Cuesta que entiendan lo que no es posible, sobre todo si están en una situación límite, donde suelen apoyarse en soluciones mágicas que ven en la web. Cuando se frustran, aparecen los conflictos con el médico", aseguró la profesional.
Los profesionales ponen la lupa en los riegos de los "autodiagnósticos virtuales", sostenidos en información que no está tamizada por el criterio médico: "Muchos pacientes dicen: 'Encontré en Internet que para lo que tengo hay que hacer tal tratamiento'. Esto, sin reconocer lo que le pasa a cada uno en particular, puede ser catastrófico porque no existe una única receta para cada enfermedad. Esta distinción sólo puede hacerse mediante el criterio médico, que no es más que la aplicación del conocimiento junto con la experiencia individual: y esto último no se puede encontrar en Internet", explica Hugo De Simone, médico del Hospital Eva Perón.
No hay dudas de que la necesidad del paciente de saber es incuestionable, pero cuando llega con la hoja impresa de lo que bajó de Internet puede generar presiones: "Esto lleva al concepto de que si el médico no hace lo que dice Internet está cometiendo mala praxis. Nada más equivocado, pero que alimenta la industria del juicio. Pero lo más grave es que hace que el médico practique lo que se llama medicina defensiva, es decir, le pido tal estudio o le indico tal tratamiento porque sino el juez me lo va a recriminar", agrega De Simone. Y cuenta un caso que le relató un colega, que ilustra: "Una mujer que tenía un hijo que no escuchaba bien llegó a la consulta con un artículo donde se contaba una técnica que podría ser revolucionaria: se había hecho una experiencia en ratones de implante de neuronas y se había comprobado que mejoraba la agudeza auditiva. El problema es que estaba todavía en fase de experimentación pre-clínica (recién después siguen tres fases de experiencia en humanos). La mamá estaba muy angustiada y pretendía que el médico la aplicara en ese momento. Cuando le explicó que no era posible, le dijo que era un inhumano y que le iba a iniciar un juicio por mala praxis".
Cuando se trata de temas tabú, el anonimato de la web manda: "En las patologías sexuales, creció la autogestión del diagnóstico y del tratamiento, mayormente con Viagra, apelando a consultas en Internet y al acceso a farmacias virtuales y amigas", dice Gustavo Rodríguez Baigorri, sexólogo y urólogo del Hospital Tornú.
Entonces, Internet ¿es ángel o es demonio? "Debemos comprender la necesidad de búsqueda del paciente, pero, aunque insista, no debemos arriesgarnos a darle un tratamiento que no está probado. El paciente puede consultar a otro profesional si tiene una idea estereotipada de lo que le pasa y desconfía de lo que dice el médico", señala Beatriz Literat, médica ginecóloga y sexóloga del Hospital Durand. Y opina Baigorri: "Hay un cambio de paradigma, una nueva identidad del vínculo médico-paciente. El médico no debería sentirse corrido de lugar: debería educar al paciente para que busque en sitios con base científica y no en paraísos artificiales".