La cantante estadounidense Madonna, que el viernes pasado presentó los papeles ante un corte británica para el divorcio con su ex esposo, el cineasta británico Guy Ritchie, manifestó estar triste por su vida personal, pero agregó que su gira internacional le permite olvidarse de sus problemas.

La "chica material", de 50 años, habló por primera vez públicamente sobre su separación y dijo que su intensa vida profesional "provee de distracción" que la mantiene en actividad.

"Estoy triste sobre mi vida personal, pero me siento bendecida y muy afortunada ya que tengo la oportunidad de hacer lo que hago en mi vida profesional. Sería horrible si sólo pensara en mi divorcio y no tuviera nada que hacer", agregó la estrella del pop según la agencia ANSA.

Además de realizar su gira internacional "Sticky & Sweet", que concluye el próximo mes, Madonna promociona su documental "I Am Because We Are", acerca de los problemas de pobreza y Sida que golpean al país africano Malawi.

La cantante estadounidense y Ritchie se habrían separado este verano boreal, pero decidieron mantener en secreto la noticia hasta finales del mes pasado, cuando se hizo pública la separación.

La pareja acordó compartir la custodia de sus hijos Rocco, de ocho años, y del adoptado David Banda , de tres, mientras que la hija de Madonna con su coreógrafo Carlos León, Lourdes, de 12, vivirá con su madre.