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Viajar a Europa o a Nueva York cuesta hasta 30% menos
La sopresa viene de la mano de las aerolíneas que bajaron el precio de los pasajes al exterior. También hay descuentos en valores de restaurantes y en alojamientos
19 de noviembre de 2008
La crisis financiera que afecta las economías de todo el mundo finalmente arroja un dato alentador.
Quienes tengan previsto viajar a Estados Unidos o Europa se beneficiaron con descuentos de hasta algo más del 30% en el costo de sus pasajes, según el diario El Cronista comercial.
La sorpresa llega de la mano de una determinación que tomaron recientemente las aerolíneas internacionales, y que no hace más que blanquear la caída del precio del petróleo. De este modo, por ejemplo, un pasaje a Nueva York se puede conseguir hoy por unos u$s 800 (en clase Económica) cuando antes cotizaba en torno de los u$s 1150, una caída del 30,4%.
El porqué de este beneficio es simple. Dentro del costo total del pasaje, las aerolíneas incluyen un ítem conocido como “Q”, que no representa más que el costo del petróleo. En el caso de La Gran Manzana, implicaba u$s 430, y ahora cayó a u$s 210. Lo mismo ocurrió con Madrid. Antes de esta resolución, el índice tocaba los u$s 460, y ahora se posiciona en los u$s 420.
Para el resto de Europa, retrocedió de los 540 a los 390, es decir que los tickets en estos casos cuestan un 27,7% por debajo de las cifras que se venían manejando.
“Esto ocurre por dos factores fundamentales. En primer lugar, porque el precio del petróleo viene retrocediendo a nivel mundial. En segundo término, porque las aerolíneas en todo el mundo no atraviesan justamente su mejor momento, y se las deben ingeniar para mejorar sus ingresos. Entonces ahora determinaron que trasladarán esa baja en los costos al precio final de los pasajes”, explicó a El Cronista Guido Glikin, gerente general de la filial local de la agencia de turismo on line Despegar.com. Es una tendencia que arranca en una empresa, y luego es imitada por el resto.
Hasta el momento, la rebaja de los pasajes solo se observa casi con exclusividad en los vuelos que parten hacia Estados Unidos y Europa.
De los destinos más utilizados por los viajeros locales, todavía no hay novedades sobre qué ocurrirá con los vuelos a Brasil ni tampoco con los de cabotaje.
Según Glikin, este movimiento descendente de precios ya comenzó a provocar una mayor demanda de pasajes. “Todavía es muy pronto para afirmar en qué porcentaje creció el expendio de tickets, pero está claro que mejoró”, sentenció.
Este incentivo para los turistas llega en un momento en el que los costos de pasear por Estados Unidos se ven reducidos, además, en otros aspectos. Uno de ellos es la comida.
Por ejemplo, hoy, en el restaurante del Hotel Four Season, o los tradicionales River Cafe, Le Mardiy Oceana, se puede comer por u$s 130, desde los u$s 180 que costaba, como mínimo, tan solo algunos meses atrás.
Algo similar ocurre con la hotelería. Si bien persisten los hoteles de lujo, con precios para unos pocos, algunos establecimientos ofrecen tarifas que pueden ir desde los u$s 150 a los u$s 700 por día.
Quienes tengan previsto viajar a Estados Unidos o Europa se beneficiaron con descuentos de hasta algo más del 30% en el costo de sus pasajes, según el diario El Cronista comercial.
La sorpresa llega de la mano de una determinación que tomaron recientemente las aerolíneas internacionales, y que no hace más que blanquear la caída del precio del petróleo. De este modo, por ejemplo, un pasaje a Nueva York se puede conseguir hoy por unos u$s 800 (en clase Económica) cuando antes cotizaba en torno de los u$s 1150, una caída del 30,4%.
El porqué de este beneficio es simple. Dentro del costo total del pasaje, las aerolíneas incluyen un ítem conocido como “Q”, que no representa más que el costo del petróleo. En el caso de La Gran Manzana, implicaba u$s 430, y ahora cayó a u$s 210. Lo mismo ocurrió con Madrid. Antes de esta resolución, el índice tocaba los u$s 460, y ahora se posiciona en los u$s 420.
Para el resto de Europa, retrocedió de los 540 a los 390, es decir que los tickets en estos casos cuestan un 27,7% por debajo de las cifras que se venían manejando.
“Esto ocurre por dos factores fundamentales. En primer lugar, porque el precio del petróleo viene retrocediendo a nivel mundial. En segundo término, porque las aerolíneas en todo el mundo no atraviesan justamente su mejor momento, y se las deben ingeniar para mejorar sus ingresos. Entonces ahora determinaron que trasladarán esa baja en los costos al precio final de los pasajes”, explicó a El Cronista Guido Glikin, gerente general de la filial local de la agencia de turismo on line Despegar.com. Es una tendencia que arranca en una empresa, y luego es imitada por el resto.
Hasta el momento, la rebaja de los pasajes solo se observa casi con exclusividad en los vuelos que parten hacia Estados Unidos y Europa.
De los destinos más utilizados por los viajeros locales, todavía no hay novedades sobre qué ocurrirá con los vuelos a Brasil ni tampoco con los de cabotaje.
Según Glikin, este movimiento descendente de precios ya comenzó a provocar una mayor demanda de pasajes. “Todavía es muy pronto para afirmar en qué porcentaje creció el expendio de tickets, pero está claro que mejoró”, sentenció.
Este incentivo para los turistas llega en un momento en el que los costos de pasear por Estados Unidos se ven reducidos, además, en otros aspectos. Uno de ellos es la comida.
Por ejemplo, hoy, en el restaurante del Hotel Four Season, o los tradicionales River Cafe, Le Mardiy Oceana, se puede comer por u$s 130, desde los u$s 180 que costaba, como mínimo, tan solo algunos meses atrás.
Algo similar ocurre con la hotelería. Si bien persisten los hoteles de lujo, con precios para unos pocos, algunos establecimientos ofrecen tarifas que pueden ir desde los u$s 150 a los u$s 700 por día.