El arzobispo de Buenos Aires, cardenal Jorge Bergoglio, exhortó hoy a los argentinos a "optar por la vida" y a "conmoverse" por los padecimientos del prójimo, al celebrar la misa por San Ramón Nonato, a la que asistió Juan Carlos Blumberg.

"No usarnos nunca y abrir el corazón para cuidar al prójimo", subrayó el purpurado porteño al presidir la Eucaristía en el santuario del barrio de Villa Luro en honor al protector de las embarazadas y patrono de los no nacidos, al que acudieron numerosos devotos.

Si bien Bergoglio evitó referirse al tema del aborto, en las intenciones de la misa se pidió "buscar el bien común construyendo la cultura de la vida".

"La ciudad necesita que nos cuidemos un poco más entre nosotros, que vivamos en paz y que no nos usemos. No usarnos nunca y abrir el corazón para cuidarnos mutuamente", subrayó el Primado.

La celebración eucarística -que llevó por lema "abre Señor mi corazón, que no descuide a mi prójimo"- contó con la sorpresiva presencia del ingeniero Juan Carlos Blumberg, quien no pudo reunirse con Bergoglio, aunque aclaró que esa no era su intención al venir al santuario.

"Vine a rezar por el patrono de la vida, porque lo necesitaba, por la memoria de mi hijo y porque hoy es un día muy difícil para mi", dijo a la prensa.

La participación de Blumberg en la misa en la Parroquia San Ramón Nonato, se produjo horas antes de la marcha que organizó para reclamarle al gobierno mayor seguridad.

El templo de Cervantes 1150 recibió un multitud de fieles, en especial embarazadas o matrimonios con intenciones de tener un hijo, quienes fueron bendecidos por el párroco, presbítero Juan Carlos Aires.

También se regalaron escarpines y se pidió a las futuras mamás que cuando nazcan sus bebés traigan otros para aquellas que están en la misma situación.