Las ventas de autos usados cayeron 4 por ciento en octubre respecto del mismo mes de 2007, y mantuvieron así la tendencia negativa producto de la incertidumbre
derivada de la crisis financiera internacional.

Con relación a septiembre, las ventas también bajaron un 4 por ciento, aunque en los primeros diez meses del año mantuvieron un alza del 7 por ciento.

La Cámara del Comercio Automotor (CCA) informó que en los primeros 10 meses del año se comercializaron un total de 1.210.689 vehículos usados (enero 133.191 unidades, febrero 117.735 unidades, marzo 110.790 unidades, abril 126.054 unidades, mayo
125.813 unidades, junio 111.005 unidades, julio 127.304 unidades, agosto 114.887, septiembre 126.646 unidades y octubre 121.521 unidades).

En los primeros diez meses de 2007 se habían comercializado 1.135.086 unidades usadas (enero 120.143 unidades, febrero 98.349 unidades, marzo 109.595 unidades, abril 94.88 unidades, mayo 111.293 unidades, junio 105.110 unidades, julio 119.477 unidades,
agosto 131.239 unidades, septiembre 118.393 unidades y octubre 126.606 unidades).

Al explicar estos números, Alberto Príncipe, presidente de la Cámara del Comercio Automotor (CCA), dijo que el mercado del auto usado experimentó un fuerte cambio.

Explicó que la tendencia negativa "comenzó con la crisis entre el campo y el gobierno. El campo fue uno de los sectores que más traccionó en nuestro beneficio. Y en esos tres meses que duró el conflicto, el mercado no creció".

"Hasta ese momento, el mercado del auto usado tenía un colchón de preventa de un 15%, después del conflicto el colchón se redujo a un 6% o 7%. Y ahora con esta crisis financiera mundial, ese porcentaje desapareció. Si finalizamos el año con un crecimiento del orden del 1 al 2% tenemos que estar contentos", dijo Príncipe.

En cuanto al 0km, señaló que "el techo paso a ser el piso. Igual la venta anual será récord para Argentina".

"Creo que tenemos que serenarnos todos los sectores; son momentos álgidos, y lo que estamos haciendo es mantener los puestos de trabajo, tratando de colaborar con el Gobierno", indicó.

Príncipe advirtió que se necesitan "reglas claras de parte del gobierno para que nos diga hacia donde va dirigida nuestra economía; cual es el real perjuicio que nosotros tenemos en estos momentos; cuáles son las posibilidades de repago que tenemos de
nuestra deuda el año que viene y darle seguridad financiera y bancaria a los ciudadanos de Argentina para que todo se recomponga lo más rápido posible".

Dijo que "no puede ser que sectores sindicales, apelando a prácticas que ya deberían haber quedado en el olvido por todo lo que ha sufrido este país, los industriales, empresarios y los comerciantes sigamos soportando amenazas cubiertas e incubiertas,
para conseguir aumentos cuando realmente en el siglo que estamos viviendo, todo se resuelve mediante el diálogo".