El gobierno de Japón anunció hoy que aplicará un plan por 300.000 millones de dólares para estimular su economía local ante la debacle en el sistema financiero internacional.

El programa, que lanzó el primer ministro Taro Aso, comprende préstamos a las empresas pequeñas y medianas, una reducción en la cuota de carreteras y la entrega de apoyo económico a familias por una suma total de dos billones de yenes (20.000 millones de dólares).

De esta manera, el gobierno nipón recurre a la intervención estatal tal como ya lo hicieron muchos de los países afectados por la crisis.

En el mercado bursátil local, el índice Nikkei cerró hoy con una ganancia de más de 9% impulsada por la nueva rebaja de tasas de interés implementada ayer por la Reserva Federal (Fed) de los Estados Unidos.

Las autoridades del Banco Central de Japón (BOJ) consideran también recortar la tasa de interés cuando se reúna durante la semana, pero antes de tomar una decisión observarán las condiciones del mercado.

El comité de política monetaria del BOJ adoptaría la opción de recortar la tasa cuando se reúna el viernes. De concretarse, sería el primer recorte que el BOJ aplica en siete años.

El vicegobernador del BOJ, Kiyohiko Nishimura, declaró ante un comité parlamentario que los riesgos bajistas para la economía japonesa estaban creciendo.

"Hay riesgo de que los mercados globales y las condiciones económicas empeoren aún más y afecten la economía de Japón", dijo el funcionario.

La posibilidad de un recorte de tasas impulsó al promedio bursátil Nikkei, que en la semana había tocado un mínimo de 26 años. El índice cerró con un alza del 7,7 por ciento.

También se espera que el Banco Central Europeo y el Banco de Inglaterra recorten sus tasas cuando se reúnan el mes próximo.