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Gurú de los Kirchner catalogó de "error" estatización de AFJP
El economista criticó la estatización del sistema previsional y afirmó que la presidenta Cristina sólo debía "hacer más eficiente y competitivo" el sistema público. Con amigos así...
29 de octubre de 2008
Joseph Stiglitz, el economista que abjuró de su pasado en el Banco Mundial y que recibió el Premio Nobel en 2001, es uno de los gurús preferidos de los Kirchner. Pero esto no alcanzó para que su visita a la Argentina le jugara una mala pasada al matrimonio K. Y eso que es un amigo.
Stiglitz criticó abiertamente la estatización del sistema previsional, describiéndola como "un error" y afirmando que Cristina de Kirchner sólo debía "hacer más eficiente y competitivo" el sistema público.
Y, como si esto fuera poco, terminó su exposición ante empresarios fustigando la manipulación de los datos por parte del INDEC y señalando las consecuencias negativas que eso tiene para la credibilidad del país. "Si no hay confianza en los números, no se sabe qué hacer", destiló Stiglitz, según el diario Ambito Financiero. El trago amargo también llegó en privado, cuando visitó a la Presidente y le reiteró en persona sus cuestionamientos.
“El año pasado la mayoría de los argentinos decidió quedarse en el sistema privado. La democracia se fortalece respetando el voto y sobre este asunto ya se votó. Si ella (por Cristina Fernández de Kirchner) no estuvo de acuerdo con el resultado, tendría que haber mejorado el sistema público, hacerlo más eficiente y ganar la próxima elección. Eso es lo bueno de la competencia”, dijo Stiglitz en una charla de Adecco.
Cuando el presidente George W. Bush quiso privatizar el sistema de pensiones en Estados Unidos, Stiglitz fue uno de sus principales opositores. “Por suerte lo impedimos, de lo contrario hoy muchos estadounidenses habrían perdido sus ahorros”, comentó y agregó que “en Estados Unidos tenemos un buen sistema previsional, con bajos costos de transacción, pero esto no se logró de un día para el otro sino que fue el resultado de mucho trabajo, la historia también importa”.
Según Stiglitz, también frenó la iniciativa de Bush las sospechas de que el cambio de régimen sería poco transparente. “Los cambios institucionales no deben pensarse en el corto plazo. La Argentina tiene mucho por hacer para ganar confianza en sus instituciones”, remató el famoso economista y uno de los gurús ideológicos del kirchnerismo, al menos hasta ayer.
En relación con la intervención oficial en el Indec, el Premio Nobel aseguró que “es muy importante tener una oficina de estadísticas independiente. Cuando en Estados Unidos se cambió la metodología para medir el Producto Interno Bruto (PIB), insistimos en la difusión para explicar los motivos del cambio. La transparencia es clave”. También aseguró que los institutos de estadística deben contar con profesionalismo ya que muchas decisiones de negocios y de inversión dependen de la credibilidad de estas mediciones.
Stiglitz llegó a Buenos Aires para participar de Expomanagment. Durante su exposición, dibujó un panorama sombrío para la economía mundial. “Desde la crisis del ‘30 no se vio algo similar. Esta es la peor crisis en más de 70 años”, comentó. En tanto auguró que se demorará varios años en volver a una situación de normalidad.
“La crisis se dio por la combinación de mala regulación y mala política monetaria. Con tasas de interés muy bajas y sin control de los derivados, una situación que favoreció la especulación financiera”, concluyó el ahora Profesor de la Universidad de Columbia.
Stiglitz criticó abiertamente la estatización del sistema previsional, describiéndola como "un error" y afirmando que Cristina de Kirchner sólo debía "hacer más eficiente y competitivo" el sistema público.
Y, como si esto fuera poco, terminó su exposición ante empresarios fustigando la manipulación de los datos por parte del INDEC y señalando las consecuencias negativas que eso tiene para la credibilidad del país. "Si no hay confianza en los números, no se sabe qué hacer", destiló Stiglitz, según el diario Ambito Financiero. El trago amargo también llegó en privado, cuando visitó a la Presidente y le reiteró en persona sus cuestionamientos.
“El año pasado la mayoría de los argentinos decidió quedarse en el sistema privado. La democracia se fortalece respetando el voto y sobre este asunto ya se votó. Si ella (por Cristina Fernández de Kirchner) no estuvo de acuerdo con el resultado, tendría que haber mejorado el sistema público, hacerlo más eficiente y ganar la próxima elección. Eso es lo bueno de la competencia”, dijo Stiglitz en una charla de Adecco.
Cuando el presidente George W. Bush quiso privatizar el sistema de pensiones en Estados Unidos, Stiglitz fue uno de sus principales opositores. “Por suerte lo impedimos, de lo contrario hoy muchos estadounidenses habrían perdido sus ahorros”, comentó y agregó que “en Estados Unidos tenemos un buen sistema previsional, con bajos costos de transacción, pero esto no se logró de un día para el otro sino que fue el resultado de mucho trabajo, la historia también importa”.
Según Stiglitz, también frenó la iniciativa de Bush las sospechas de que el cambio de régimen sería poco transparente. “Los cambios institucionales no deben pensarse en el corto plazo. La Argentina tiene mucho por hacer para ganar confianza en sus instituciones”, remató el famoso economista y uno de los gurús ideológicos del kirchnerismo, al menos hasta ayer.
En relación con la intervención oficial en el Indec, el Premio Nobel aseguró que “es muy importante tener una oficina de estadísticas independiente. Cuando en Estados Unidos se cambió la metodología para medir el Producto Interno Bruto (PIB), insistimos en la difusión para explicar los motivos del cambio. La transparencia es clave”. También aseguró que los institutos de estadística deben contar con profesionalismo ya que muchas decisiones de negocios y de inversión dependen de la credibilidad de estas mediciones.
Stiglitz llegó a Buenos Aires para participar de Expomanagment. Durante su exposición, dibujó un panorama sombrío para la economía mundial. “Desde la crisis del ‘30 no se vio algo similar. Esta es la peor crisis en más de 70 años”, comentó. En tanto auguró que se demorará varios años en volver a una situación de normalidad.
“La crisis se dio por la combinación de mala regulación y mala política monetaria. Con tasas de interés muy bajas y sin control de los derivados, una situación que favoreció la especulación financiera”, concluyó el ahora Profesor de la Universidad de Columbia.