La cotización del dólar se disparó a 3,36 pesos para la venta, registró la mayor alza diaria en lo que va del año, de cinco centavos en apenas una jornada, y alcanzó su mayor nivel desde principios de 2003, ante la fuerte presión de compradores por hacerse de la divisa estadounidense.

A pesar de otra fuerte intervención del BCRA -estimada en más de 200 millones de dólares por algunos operadores-, la divisa volvió a subir presionada por la demanda, acumula un alza de siete centavos en lo que va de la semana, y durante la jornada subió un 1,7 por ciento.

José Nogueira, analista de ABC Mercado de Cambios, dijo que la "errática política cambiaria del Banco Central para contener la devaluación de nuestra moneda agrega un componente negativo más".

Añadió que se "debería dejar mover el tipo de cambio de acuerdo con la oferta y la demanda hasta que logre su equilibrio y actuar sólo si se produjeran desbordes desestabilizadores".

La explicación de por qué la divisa se disparó es que los inversores temen una devaluación y buscan refugio en la moneda norteamericana.

El titular de la autoridad monetaria, Martín Redrado, dejó en claro que el Gobierno está decidido en dejar subir el billete, pero monitoreando que no se salga de control, para no seguir perdiendo reservas.

La gran pregunta que se hace el mercado es cuál es el tope en que piensa la autoridad económica.

Otra fuentes del mercado atribuyeron parte de la suba a las compras de dólares por coberturas frente a un incierto panorama financiero local, que acentuaron la tendencia sobre la última parte de los negocios.

Lo llamativo es que en el mercado paralelo se hicieron operaciones en dólares por hasta 3,40 pesos.