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La Bolsa porteña bajó 7,61 % y el dólar se fue a $ 3,29
Fue otro día negro para los mercados, que no encuentran un piso, y menos en la Argentina, donde la estatización del sistema jubilatorio cayó muy mal
24 de octubre de 2008
Las 22 empresas líderes de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires cayeron 7,61 por ciento en el promedio del indicador Merval, clausurado en 890,27 puntos, que en la semana perdió 26,80 por ciento, por el anunciado proyecto de estatización de la jubilación privada y por el derrumbe de los mercados bursátiles internacionales.
El indicador General bajó 5,64 por ciento a 55.162,91 puntos en una jornada que por primera vez en el año no registró alzas.
Un volumen de 130,9 millones de pesos se canalizó entre acciones (127,1), cedear’s (5,5) y ejercicios (0,2) sobre 60 especies cotizadas que acusaron 54 bajas y 6 repeticiones.
La cotización del dólar se disparó a 3,29 pesos, en un mercado cambiario más demandado donde varias casas de cambio dejaron de vender por falta de billetes.
En los mercados de Nueva York, el Dow Jones cayó 3,59%; el S&P, 3,45% y el Nasdaq, 3,23 por ciento. El Bovespa brasileño perdió 6,72 por ciento.
Las plazas bursátiles mundiales vivieron una jornada negra con espectaculares desplomes que se extendían de Asia y Europa hasta el continente Americano, en un ambiente de alarma por el contagio de la crisis financiera a la economía real.
En el aniversario del "jueves negro" de 1929, "la mejor palabra para describir lo que pasa en estos momentos es pánico", según el estratega Satoru Ogasawara, del Credit Suisse.
Durante la mañana, las malas noticias se sucedieron en cascada.
La Oficina Nacional de Estadísticas británica anunció que el Producto Interno Bruto (PIB) del Reino Unido registró en el tercer trimestre su primera contracción en 16 años, avivando el temor a que el país entre en recesión.
Pero el sector más emblemático del contagio de la crisis financiera a la economía real es el automovilístico.
Los gigantes franceses del automóvil, PSA Peugeot-Citroen y Renault, anunciaron severos recortes en su producción, mientras que los suecos Volvo y Scania reconocieron un frenazo "brutal" de la actividad.
Los datos macroeconómicos también son negativos. Los indicadores de España conocidos esta mañana muestran una caída de la actividad manufacturera y un aumento en los índices de desocupación, pero según algunos especialistas "lo peor aún está por venir".
La próxima reunión del G20 será recién el próximo 15 de noviembre, pero hasta entonces la gran duda es qué ocurrirá con los mercados y hasta dónde podrán seguir cayendo y, consecuentemente, desvalorizándose las empresas que allí cotizan.
El indicador General bajó 5,64 por ciento a 55.162,91 puntos en una jornada que por primera vez en el año no registró alzas.
Un volumen de 130,9 millones de pesos se canalizó entre acciones (127,1), cedear’s (5,5) y ejercicios (0,2) sobre 60 especies cotizadas que acusaron 54 bajas y 6 repeticiones.
La cotización del dólar se disparó a 3,29 pesos, en un mercado cambiario más demandado donde varias casas de cambio dejaron de vender por falta de billetes.
En los mercados de Nueva York, el Dow Jones cayó 3,59%; el S&P, 3,45% y el Nasdaq, 3,23 por ciento. El Bovespa brasileño perdió 6,72 por ciento.
Las plazas bursátiles mundiales vivieron una jornada negra con espectaculares desplomes que se extendían de Asia y Europa hasta el continente Americano, en un ambiente de alarma por el contagio de la crisis financiera a la economía real.
En el aniversario del "jueves negro" de 1929, "la mejor palabra para describir lo que pasa en estos momentos es pánico", según el estratega Satoru Ogasawara, del Credit Suisse.
Durante la mañana, las malas noticias se sucedieron en cascada.
La Oficina Nacional de Estadísticas británica anunció que el Producto Interno Bruto (PIB) del Reino Unido registró en el tercer trimestre su primera contracción en 16 años, avivando el temor a que el país entre en recesión.
Pero el sector más emblemático del contagio de la crisis financiera a la economía real es el automovilístico.
Los gigantes franceses del automóvil, PSA Peugeot-Citroen y Renault, anunciaron severos recortes en su producción, mientras que los suecos Volvo y Scania reconocieron un frenazo "brutal" de la actividad.
Los datos macroeconómicos también son negativos. Los indicadores de España conocidos esta mañana muestran una caída de la actividad manufacturera y un aumento en los índices de desocupación, pero según algunos especialistas "lo peor aún está por venir".
La próxima reunión del G20 será recién el próximo 15 de noviembre, pero hasta entonces la gran duda es qué ocurrirá con los mercados y hasta dónde podrán seguir cayendo y, consecuentemente, desvalorizándose las empresas que allí cotizan.