Un hombre que trabajaba en la Fundación Felices los Niños que preside el sacerdote Julio Grassi, juzgado por 17 hechos de abuso y corrupción de menores, aseguró que vio una situación de abuso protagonizada por el religioso con un interno de la institución.

Guillermo Verdún, quien era el encargado de la Casa de los Adolescentes, una institución que integraba la Fundación y en la que estaban chicos de 11 a 13 años de edad, declaró que vio una situación de abuso del acusado con uno de los interno, informaron fuentes judiciales a la agencia de noticias oficial Télam, según reprodujo el diario Crítica de la Argentina.

Verdún, testigo de la fiscalía, fue el único que declaró ya que la Policía no pudo ubicar a joven mencionado por el ex empleado de la institución.

El declarante manifestó que "el adolescente tenía que dormir en la Casita de los Niños pero no estaba nunca en su cama sino en la habitación que Grassi tenía en la Fundación", detalló la fuente que además precisó que en su testimonio dijo que "una noche vio a través del ojo de una cerradura al interno y al sacerdote en una situación de abrazos y caricias muy cercanas al abuso y distintas a los abrazos fraternales que se dan los hermanos de la congregación salesiana, a la que pertenece el religioso".

Para hoy, están previstas las declaraciones del joven que involucró Verdún en la causa, si consiguen ubicarlo, y de Gabriel Agostinelli, Susana Mandy y Susana Alcaraz, empleados de un colegio religioso conde trabaja Visca, quien se desempeñó en una de las instituciones donde trabajó el acusado y fue mencionado en reiteradas ocasiones por el religioso.