La Policía Bonaerense se movió rápido esta vez y apenas 24 horas después del asesinato del ingeniero frente a su familia en Acassuso, habría detenido al autor del crimen y a otra dos personas más.

Luego de 11 allanamientos realizados en Ciudad Evita y La Matanza, tres jóvenes, dos de ellos menores de edad, fueron detenidos, donde se hallaron municiones y armas, entre ellas una muy similar a la usada para matar al ingeniero Ricardo Barrenechea en San Isidro, informó el diario Crítica de la Argentina.

La Policía Científica elaboró dos identikits de los asesinos del ingeniero Ricardo Barrenechea y fuentes de la investigación revelaron que uno de ellos coincide con el menor aprehendido.

Los voceros explicaron que los "fotofits" fueron confeccionados por la Policía Científica de San Isidro a partir del dictado de rostro realizado anoche por la empleada doméstica de la familia Barrenechea.

"Hay grandes coincidencias entre el identikit y el menor aprehendido, pero ahora tendremos que hacer una rueda de reconocimiento para confirmar nuestras sospechas", dijo a Télam uno de los investigadores.

La misma fuente explicó que la Policía Científica levantó tres rastros papilares en la escena del crimen de Barrenechea, de los cuales dos pertenecen al hijo que resultó herido.

La tercera huella, aún no identificada, puede ser clave para la pesquisa porque creen que le pertenece a alguno de los dos delincuentes que ingresaron a la casa. Esta huella fue cargada en el AFIS, la base de datos de rastros papilares de delincuentes, pero el cotejo dio resultado negativo.

Eso robusteció la hipótesis de los investigadores sobre que los asesinos de Berrenechea son menores, ya que las huellas de las personas menores de edad que cometen delitos no son cargadas al AFIS.

Sin embargo, ahora el rastro servirá para cotejar si le corresponde al chico aprehendido o a eventuales sospechosos que sean detenidos.

El ingeniero, de 46 años, fue asesinado a balazos ayer a la mañana, mientras que uno de sus hijos, de 17, fue herido, al ser atacados por delincuentes que entraron a robar a su casa de las barrancas de San Isidro.

Se cree que los delincuentes irrumpieron en el lugar tras saltar una reja y por la puerta principal, aunque se desconoce si para entrar utilizaron una copia de las llaves, si destrabaron el pestillo de la puerta mediante una tarjeta plástica o si contaron con la ayuda de alguna persona que les permitió el paso.

Los investigadores creen que en cierto momento, el dueño de casa pretendió resistirse a golpes o a los empujones, pero uno de los delincuentes le disparó y lo mató a tiros. En tanto, el hijo mayor del matrimonio también recibió un balazo en una de sus axilas y quedó herido, por lo que fue trasladado al Hospital Central de San Isidro y luego trasladado a una clínica privada.