El ministro de Economía alemán, Michael Glos, admitió hoy en Berlín que la economía del país se encuentra al borde de la recesión, y pronosticó que el año próximo el Producto Interior Bruto (PIB) crecerá apenas 0,2 por ciento, contra el 1,2% previsto antes de la crisis financiera.

El funcionario explicó que "la situación cambió", y predomina una "debilidad de la economía mundial".

"Vemos las primeras señales de freno en la coyuntura. No hay nada que disimular ni encubrir", dijo Glos según informó la agencia alemana de noticias DPA.

Según Glos, esa debilidad "también afectará a Alemania", y estimó que habrá "3,3 millones de desempleados" el año próximo en su país. Para el conjunto de 2008, el gobierno espera que la economía alemana, la primera de Europa, crezca 1,7 por ciento.

El martes, los principales institutos de investigación económica del país advirtieron también que la economía alemana podría caer en la recesión, y estimaron que el crecimiento del PIB en 2009 sería mucho más bajo de lo calculado.

Además, advirtieron que podría empeorar la situación si la crisis repercute en la economía productiva. En tal caso, estimaron una posible contracción de 0,8 por ciento.