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EEUU ya parece Argentina 2001
En un hecho inédito, el presidente Bush debió salir a decir que los depósitos están garantizados. ¿A quién les hace acordar? La debacle norteamericana se agrava
10 de octubre de 2008
En otro viernes complicado para los mercados, el presidente norteamericano dirigió un mensaje no programado destinado sobre todo al público interno, qe hizo acordar a la delicada situación que soportó la Argentina en el 2001.
Bush no anunció nuevas medidas contra la crisis. En cambio, se ocupó de asegurar que los ahorristas no tendrán problemas para recuperar su dinero. Y pidió "paciencia".
El discurso no estaba previsto y recién fue anunciado a último momento. De todos modos, había generado una fuerte expectativa en medio de otra jornada difícil en los mercados, que se muestran altamente volátiles. Pero el mensaje del presidente de los Estados Unidos, George W. Bush, no incluyó ningún anuncio y estuvo dirigido principalmente al público de su país, al que le aseguró que no tendrán problemas para recuperar sus ahorros.
"Sus depósitos están garantizados", dijo el mandatario en el tramo que quizás mejor sintetiza el espíritu de su discurso.
Resaltó que las garantías de los depósitos fueron extendidas hasta los US$ 250.000. Y señaló que parte de los problemas financieros son generados por el mismo temor que generan esos problemas. En síntesis, el mensaje pareció apuntar a evitar cualquier atisbo de corrida bancaria.
Aunque se especulaba con que Bush podría realizar algún anuncio –vinculado, por ejemplo, con la posible estatización de parte de la banca o con alguna otra medida desconocida-, el mensaje no tuvo novedades. Por el contrario, el mandatario destacó las acciones que ya se adoptaron y pidió paciencia para que empiecen a tener efecto.
El plan, insistió, "puede funcionar y va a funcionar". El gobierno de Washington, aseguró, "seguirá actuando para resolver las crisis y restablecer la estabilidad de los mercados". También resaltó que se está actuando en colaboración con otros países.
En suma, un mensaje sin anuncios y dirigido a tratar de tranquilizar con palabras a los ahorristas y jubilados norteamericanos.
Bush no anunció nuevas medidas contra la crisis. En cambio, se ocupó de asegurar que los ahorristas no tendrán problemas para recuperar su dinero. Y pidió "paciencia".
El discurso no estaba previsto y recién fue anunciado a último momento. De todos modos, había generado una fuerte expectativa en medio de otra jornada difícil en los mercados, que se muestran altamente volátiles. Pero el mensaje del presidente de los Estados Unidos, George W. Bush, no incluyó ningún anuncio y estuvo dirigido principalmente al público de su país, al que le aseguró que no tendrán problemas para recuperar sus ahorros.
"Sus depósitos están garantizados", dijo el mandatario en el tramo que quizás mejor sintetiza el espíritu de su discurso.
Resaltó que las garantías de los depósitos fueron extendidas hasta los US$ 250.000. Y señaló que parte de los problemas financieros son generados por el mismo temor que generan esos problemas. En síntesis, el mensaje pareció apuntar a evitar cualquier atisbo de corrida bancaria.
Aunque se especulaba con que Bush podría realizar algún anuncio –vinculado, por ejemplo, con la posible estatización de parte de la banca o con alguna otra medida desconocida-, el mensaje no tuvo novedades. Por el contrario, el mandatario destacó las acciones que ya se adoptaron y pidió paciencia para que empiecen a tener efecto.
El plan, insistió, "puede funcionar y va a funcionar". El gobierno de Washington, aseguró, "seguirá actuando para resolver las crisis y restablecer la estabilidad de los mercados". También resaltó que se está actuando en colaboración con otros países.
En suma, un mensaje sin anuncios y dirigido a tratar de tranquilizar con palabras a los ahorristas y jubilados norteamericanos.