Sofía Yasmín Herrera -la nena de tres años que desapareció el domingo- sigue sin aparecer. Por eso, el gobierno de Tierra del Fuego ayer convocó de urgencia a las fuerzas que intervienen en la búsqueda para analizar el caso y fijar una nueva estrategia a seguir en el operativo. Vecinos de Río Grande hicieron una marcha en apoyo a la familia. Y también se alertó a Interpol y a carabineros de Chile.

María Elena Delgado, la mamá de la nena, reclamó la aparición de su hija y dijo que si está en mano de secuestradores, les darán "la casa, el auto, lo que quieran". Se mostró esperanzada: "Va a volver. Los bebés tienen fuerza y aguantan. La esperamos. La vamos a encontrar", susurró consultada por el diario Clarín.

La mujer, embarazada de cinco meses, no duerme desde que Sofía desapareció. Contó lo que pasó el domingo en el camping John Goodell, 60 kilómetros al norte de Río Grande: "Fuimos los primeros en llegar, a las once y media de la mañana. En el camping, cerrado con alambrado, hay un señor que cobra la entrada y anota el horario. Eramos los únicos. Apenas llegamos, mi marido bajó con Sofi para ver dónde acampábamos. Iban con el marido de mi amiga, que tiene tres chicos de 8, 7 y 2 años. Iban juntos y con mi amiga los mirábamos desde el auto y los perdimos de vista. Miraba a mi hija, que iba feliz, saltando, porque nunca la pierdo de vista, la cuido. Los chicos volvieron enseguida, pero Sofía ya no estaba.

"La buscamos por el camping. La llamamos. Hay mucho silencio, es imposible no escuchar el llanto". Dijo que su marido vio "dos autos: un Palio rojo y un Corsa gris". "Si la buscaron por toda la zona y no está, existe la posibilidad de que alguien se la haya llevado". Contó que en el camping hay un hombre que vive solo: "Me metí en la habitación y la revisé. Dice que no la vio".