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Alonso vio la luz en Singapur en primera noche de la Fórmula 1
En el debut nocturno de la F1, el español largó 15° con su Renault, pero cumplió una gran actuación y ganó
28 de septiembre de 2008
En una carrera accidentada que representó el debut nocturno de la competitiva Fórmula 1, el español Fernando Alonso, tras largar 15°, se quedó con la carrera luego de una sequía de triunfos de más de un año.
La próxima competencia se disputará el 12 de octubre, en Japón.
Alonso superó así toda la bronca. Es que luego de marcar excelentes tiempos en los entrenamientos, su Renault se le quedó parado en la segunda tanda y lo obligó a partir en el decimoquinto puesto en un Gran Premio de Singapur que pasará a la historia por ser el primero en disputarse de noche.
"Más que una estrategia tengo que preparar un milagro", decía a pura ironía y resignación el asturiano. Pero hoy, todo le salió redondo al ex bicampeón mundial y volvió a la victoria después de 385 días.
"Ganar una carrera saliendo decimoquinto en un circuito urbano y de noche no lo esperaba", dijo el piloto de Renault, quien se vio beneficiado por el vuelco que provocó en la carrera la entrada del coche de seguridad en la vuelta 15, debido un accidente de su compañero de equipo, Nelson Piquet Jr.
Tras partir en lote de los de atrás, a Alonso no le quedaba otra que asumir riesgos y optó por una estrategia de dos paradas.
En la salida ganó tres plazas hasta colocarse duodécimo. Fue el primero en detenerse a cargar combustible y cambiar neumáticos por primera vez, en la duodécima vuelta, y, a partir de ahí, se encomendó a una posible salida del coche de seguridad que cambiase el orden establecido, con el brasileño Felipe Massa (Ferrari), Hamilton y el finlandés Kimi Raikkonen (Ferrari) en los tres primeros puestos.
Y el deseo se hizo realidad sólo dos vueltas después, en la decimocuarta, tras un accidente de su compañero de equipo, el brasileño Nelson Piquet, que le brindó en bandeja la salida a la pista del ansiado 'safety car'.
La neutralización de la carrera comenzó a cambiar el panorama de manera radical, ya que colocó a Alonso en una situación mucho más ventajosa de la que tenía al principio, ya que él era el único que ya había pasado por los boxes y tenía vía libre para tratar de comenzar a trepar.
En la reanudación de la prueba. Rosberg (Williams) pasó a ser el líder, por delante de los italianos Jarno Trulli (Toyota) y Giancarlo Fisichella (Force India-Ferrari), Kubica (BMW) y Alonso, pero con la seguridad de que el alemán y el polaco iban a ser sancionados y que los otros dos aún tenían que pasar por boxes, lo que colocaba al español como líder virtual.
Y eso se hizo realidad cuando todos esos requisitos fueron cumpliéndose. El español pasó a la primera plaza en la vuelta número 34 (61 en total), algo que no saboreaba desde el Gran Premio de Brasil del año pasado, la última vez que lideró una prueba.
Una vez instalado en la punta, el asturiano imprimió un ritmo endiablado para evitar cualquier tipo de sorpresa que le impidiera lograr un triunfo. De hecho, al parar por segunda vez, el piloto español había acumulado una ventaja tal que le permitió mantener su puesto sin dificultades.
A falta de once vueltas para el final la tensión volvió al equipo Renault ya que un accidente del alemán Adrian Sutil (Force India-Ferrari) hizo que el coche de seguridad volviera a salir la pista, con lo que anulaba la ventaja amasada vuelta a vuelta por Alonso.
Aunque el asturiano no dio opciones a sus rivales y se llevó un triunfo, algo que no conseguía desde el 9 de septiembre de 2007 en el Gran Premio de Italia.
Tras esta carrera, Hamilton lidera el mundial con siete puntos de margen sobre el brasileño Felipe Massa (Ferrari), que vivió una carrera para el olvido.
La próxima competencia se disputará el 12 de octubre, en Japón.
Alonso superó así toda la bronca. Es que luego de marcar excelentes tiempos en los entrenamientos, su Renault se le quedó parado en la segunda tanda y lo obligó a partir en el decimoquinto puesto en un Gran Premio de Singapur que pasará a la historia por ser el primero en disputarse de noche.
"Más que una estrategia tengo que preparar un milagro", decía a pura ironía y resignación el asturiano. Pero hoy, todo le salió redondo al ex bicampeón mundial y volvió a la victoria después de 385 días.
"Ganar una carrera saliendo decimoquinto en un circuito urbano y de noche no lo esperaba", dijo el piloto de Renault, quien se vio beneficiado por el vuelco que provocó en la carrera la entrada del coche de seguridad en la vuelta 15, debido un accidente de su compañero de equipo, Nelson Piquet Jr.
Tras partir en lote de los de atrás, a Alonso no le quedaba otra que asumir riesgos y optó por una estrategia de dos paradas.
En la salida ganó tres plazas hasta colocarse duodécimo. Fue el primero en detenerse a cargar combustible y cambiar neumáticos por primera vez, en la duodécima vuelta, y, a partir de ahí, se encomendó a una posible salida del coche de seguridad que cambiase el orden establecido, con el brasileño Felipe Massa (Ferrari), Hamilton y el finlandés Kimi Raikkonen (Ferrari) en los tres primeros puestos.
Y el deseo se hizo realidad sólo dos vueltas después, en la decimocuarta, tras un accidente de su compañero de equipo, el brasileño Nelson Piquet, que le brindó en bandeja la salida a la pista del ansiado 'safety car'.
La neutralización de la carrera comenzó a cambiar el panorama de manera radical, ya que colocó a Alonso en una situación mucho más ventajosa de la que tenía al principio, ya que él era el único que ya había pasado por los boxes y tenía vía libre para tratar de comenzar a trepar.
En la reanudación de la prueba. Rosberg (Williams) pasó a ser el líder, por delante de los italianos Jarno Trulli (Toyota) y Giancarlo Fisichella (Force India-Ferrari), Kubica (BMW) y Alonso, pero con la seguridad de que el alemán y el polaco iban a ser sancionados y que los otros dos aún tenían que pasar por boxes, lo que colocaba al español como líder virtual.
Y eso se hizo realidad cuando todos esos requisitos fueron cumpliéndose. El español pasó a la primera plaza en la vuelta número 34 (61 en total), algo que no saboreaba desde el Gran Premio de Brasil del año pasado, la última vez que lideró una prueba.
Una vez instalado en la punta, el asturiano imprimió un ritmo endiablado para evitar cualquier tipo de sorpresa que le impidiera lograr un triunfo. De hecho, al parar por segunda vez, el piloto español había acumulado una ventaja tal que le permitió mantener su puesto sin dificultades.
A falta de once vueltas para el final la tensión volvió al equipo Renault ya que un accidente del alemán Adrian Sutil (Force India-Ferrari) hizo que el coche de seguridad volviera a salir la pista, con lo que anulaba la ventaja amasada vuelta a vuelta por Alonso.
Aunque el asturiano no dio opciones a sus rivales y se llevó un triunfo, algo que no conseguía desde el 9 de septiembre de 2007 en el Gran Premio de Italia.
Tras esta carrera, Hamilton lidera el mundial con siete puntos de margen sobre el brasileño Felipe Massa (Ferrari), que vivió una carrera para el olvido.