El Gobierno porteño insiste, en hora buena, en ordenar el tránsito en el Macrocentro. Empezaron a pintar en las calzadas las zonas donde se permitirá la carga y descarga de mercaderías. A medida que los 700 "cajones" vayan siendo delimitados, de ayer a fin de octubre, habrá que respetarlos.

Según pudo saber el diario Clarín, hasta ahora, la actividad estaba permitida de 21 a 7 de la mañana, pero el cumplimiento era nulo. Por eso, los camiones invadían las calles y bloqueaban la circulación.

La presentación fue hecha por el propio Mauricio Macri, en Cordoba y Paraná. Luego de que una cuadrilla de diez operarios terminara de preparar el lugar, el jefe de Gobierno tomó un rodillo, lo cargó con pintura y estampó sobre el pavimento la leyenda "24 horas". Tras las fotos de rigor, aseguró: "Queremos que se pueda transitar mejor en la Ciudad, y un tema grave son los camiones que cargan y descargan fuera de horario y en cualquier lugar".

¿Cómo funcionará el sistema? A los cajones los podrán usar vehículos de no más de ocho metros de largo (lo que deja afuera a los más grandes que descargan gaseosas, por ejemplo), y no más de media hora cada uno. Hasta ahora se permitía a los camiones de hasta 3,5 toneladas.

Serán unos 700, siempre sobre la mano derecha. En las zonas de mayor densidad comercial habrá hasta tres por cuadra. Estarán diferenciados por tres colores. En los azules, que serán el 75%, se podrá estacionar todo el día. En los amarillos, de 20 a 11. Y en los celestes, de 17 a 8. Todos los cajones estarán acompañados por un cartel indicando los horarios autorizados.

Por descarte, se entiende que la idea del plan fue prohibir la actividad en cualquier otro lugar que no sean los cajones. Por eso, un comercio que no tenga un cajón en su cuadra deberá utilizar el más cercano y luego llevar la mercadería hasta su local.

Habrá muy pocos vehículos exentos: ambulancias, autobombas, patrulleros, grúas y carrozas fúnebres. Y los camiones de caudales, los autos oficiales y los móviles de radio y TV, pero sólo mientras estén haciendo su trabajo.

"La implementación será gradual, a medida que vayamos pintando los cajones. Es otra de las medidas que tomamos para ordenar el tránsito", afirmó Rodríguez Larreta. La referencia al resto de las iniciativas tiene que ver con el plan de tránsito anunciado por el Gobierno en junio, que incluyó la vuelta de las fotomultas, el aumento de los peajes que empezará a regir el mes que viene y la prolongación de los carriles exclusivos, tema polémico que se concretaría a fin de mes.

Para controlar que se cumplan los horarios de carga y descarga el Gobierno apelará a los integrantes del Cuerpo de Tránsito que creó en febrero. Hoy trabajan unos 600, pero antes de fin de octubre se sumarán otros 300. Además, el Gobierno está realizando una convocatoria interna entre los estatales que se quieran sumar al Cuerpo.

El plan funcionará de manera experimental por 90 días, prorrogables por otros 90. Es que para darle un carácter definitivo hace falta que la Legislatura porteña sancione una ley, tema que viene trabajando desde abril.

"Es urgente que podamos ordenar el sistema, porque no puede ser que en cualquier calle y a cualquier hora nos encontremos con enormes camiones atravesados que entorpecen el tránsito", afirmó Daniel Amoroso, legislador de PRO y presidente de la Comisión de Tránsito. Pero Pablo Failde, kirchnerista, criticó: "¿Se hicieron los análisis técnicos?, ¿se consultó a los transportistas? Es otro de los improvisados lanzamientos del Gobierno".