El presidente de River, José María Aguilar, aclaró que en el club "los barrabravas no tienen institucionalidad de ningún tipo", y reveló que la institución ya denunció judicialmente los últimos hechos de violencia.

"Cuando uno es dirigente de fútbol sabe que los miembros de la hinchada no son paracaidistas polacos. Están, existen. Pero en River no tienen institucionalidad de ningún tipo y el estacionamiento no lo manejan ellos", aclaró.

Aguilar fue abordado por periodistas de distintos medios cuando salía de su domicilio, en el barrio porteño de Villa Urquiza.

Allí aclaró que se iba "a trabajar" y no a realizar ninguna denuncia, pero aseguró que el club ya actuó judicialmente, porque "está obligado".

Dijo que los jugadores esquivan la cuestión porque "no es tema agradabale para hablar" y comentó por otra parte que "a veces las declaraciones que uno puede hacer, rozan la imprudencia".

"Además, esto se maneja en la justicia. Porque River ya hizo las denuncias de rigor, a las que está obligado por otra parte", indicó.

La vida institucional de River se vio sacudida el último fin de semana cuando después del clásico frente a Racing en Avellaneda, la barra brava pasó por el club y dañó los vehículos de los futbolistas y el cuerpo técnico. En la víspera, el titular de River fue víctima de amenazas que lo afectaron personalmente y a su familia.

Pero ya antes de este episodio se había hablado de los problemas que causa el grupo de choque de la hinchada de River, autodenominado "Los Borrachos del Tablón" y caratulado por las autoridades como uno de los más peligrosos de todos los que actúan en el fútbol argentino.

"Las amenazas son siempre las mismas y se convierten en una compañía habitual. Las llamadas telefónicas son un clásico. Y también he recibido por mail", reiteró Aguilar conceptos que ya había pronunciado días atrás.