¡Por fin una obra resuelta de Mauricio Macri! Sí, señores, el Gobierno de la Ciudad promete que las dos primeras estaciones de la extensión de la línea A de subtes serán inauguradas en noviembre, finalmente.

Se trata de Puán, en Caballito, y Carabobo, en Flores, ambas sobre la avenida Rivadavia. Así lo adelantó a Clarín el presidente de la empresa estatal Subterráneos de Buenos Aires (SBASE), Jorge Irigoin y el Gobierno Nacional.

Estas estaciones fueron empezadas a construir durante el gobierno de Aníbal Ibarra y luego fueron continuadas durante el de Jorge Telerman. Y la novedad de la inauguración es completamente independiente del anuncio que hizo el último martes por la noche Mauricio Macri, de que se "murió" el plan para construir nuevas líneas de subte, que había prometido durante su campaña electoral. Ese día el jefe de Gobierno responsabilizó al Gobierno Nacional, al que acusó de no colaborar con la Ciudad y de no permitir el acceso a financiamiento internacional.

La extensión de la línea A fue anunciada en agosto de 2001, pero luego se demoró por la crisis. Finalmente se puso en marcha en abril de 2004, hace cuatro años y medio, durante el gobierno de Aníbal Ibarra. Entonces se prometió que Puán y Carabobo serían inauguradas en 2007 y las dos estaciones siguientes, Plaza Flores y Nazca, en 2008. El presupuesto asignado a toda la extensión es de 395 millones de pesos.

Puán y Carabobo están completamente terminadas desde el año pasado e incluso fueron visitadas por muchos vecinos. En noviembre, el entonces ministro de Obras Públicas de la gestión de Jorge Telerman, Juan Pablo Schiavi, prometió la inauguración para marzo de 2008. Sin embargo, todo volvió a atrasarse debido a que se esperaba que terminaran trabajos de modernización de la línea, para poder integrar la parte nueva con la antigua.

La línea A fue inaugurada en 1913. Entonces, al cabo de sólo 26 meses de trabajo se inauguró el primer tramo, de Plaza de Mayo a Plaza Miserere. Al año siguiente se inauguró el segundo tramo, hasta Primera Junta, con los que la línea completó los 6,1 kilómetros que tiene hoy.

Ayer, en sintonía con el anuncio de Irigoin, en la Secretaría de Transportes de la Nación, que es la encargada de la modernización, dijeron a este diario que están en la etapa final de los trabajos, que el 20 de octubre se realizará una prueba general, después de la cual quedaría la vía libre para la inauguración. Esas obras, que tienen que ver con el señalamiento y la parte eléctrica, están a cargo de Alstom, la empresa francesa que se adjudicó el tren bala Buenos Aires-Rosario-Córdoba. En Metrovías, que es la concesionaria del servicio de subtes, dijeron que todavía no han sido notificados de la inauguración y que necesitarán un tiempo para probar la operación.

La fecha de inauguración de las estaciones Plaza Flores y Nazca, en cambio, fue corrida para 2010. De hecho, todavía ni siquiera fue adjudicada la licitación para construir una cochera de casi mil metros de largo, que tiene un presupuesto de 225 millones de pesos y que es imprescindible para que los trenes maniobren y ambas estaciones puedan funcionar.

También falta construir una cochera en la extensión de la línea B. Allí, desde fines de 2004 están en construcción dos estaciones sobre la avenida Triunvirato (Echeverría y Juan Manuel de Rosas), cuyo estreno se había anunciado originalmente para el primer semestre de 2008. Ahora, SBASE dice que se terminarán para 2011.

En la línea H está la única estación que se inauguraría durante al año próximo, Corrientes, que permitirá combinar con la B a la altura de la avenida Pueyrredón. Hacia el Sur, las estaciones Hospitales y Parque Patricios fueron postergadas hasta 2010.

La extensión de la E desde Bolívar hasta Retiro, a cargo de la Nación, está en etapas preliminares.