Otra vez la autopista Panamericana fue el centro de una tragedia vial. En realidad, se trata de otro lunes con noticias fatales en las rutas y caminos argentinos durante un fin de semana.

La cifra de víctimas no para de agrandarse ni un día; y ayer fueron al menos nueve las muertes (Ver "Otra...."). Lo peor ocurrió sobre la Panamericana en la madrugada del domingo, donde perdieron la vida tres jóvenes, dos de ellos rugbiers juveniles del club Newman, que aparentemente venían de una fiesta en ese club, en la sede de Benavidez.

Fue cerca de las cuatro y veinte de la mañana. La camioneta 4x4 en la que iban cinco jóvenes (los tres fallecidos y otros dos acompañantes) se salió del camino, se partió en dos contra el muro que divide los sentidos de circulación y una parte cayó a una avenida que cruzaba por debajo de la autopista. Las víctimas murieron instantáneamente con el impacto y los otros dos viven, pero uno quedó gravemente herido.

Según datos publicados en varios sitios Web dedicados a la información de rugby los chicos que murieron son Silvestre Tete Gosio (hermano de Agustín Gosio, tryman del equipo de la división superior de Newman), Bautista Pereyra Iraola, también jugador de las juveniles del club, y Francisco Oxenford, que era compañero del colegio.

Los tres tenían 17 años. Gosio manejaba la camioneta Toyota Hilux. Los chicos volvían desde Benavidez hacia Capital. Pero en el kilómetro 35, a la altura de la localidad de Pablo Nogués (partido de Malvinas Argentinas), y justo sobre el puente conocido como "puente de la Ford", el conductor perdió el control del vehículo y se fue contra la valla de contención. El impacto habría sido tal que la Toyota quedó partida al medio. La parte delantera cayó del puente, y quedó debajo, sobre la banquina de la avenida Otto Krause (que a metros empieza a llamarse Henry Ford).

El resto del vehículo permaneció sobre la autopista, al borde del puente. Allí estaban los dos sobrevivientes, Lucas Pereyra Iraola, que sólo sufrió algunos golpes, e Ignacio Gain, quien quedó interando en terapia intensiva en una clínica del barrio de Palermo. Ellos también son jugadores de las juveniles de Newman.

"Uno de los heridos estaba atrapado dentro de la camioneta. Se lo retiró y estabilizó porque estaba con politraumatismos graves y se lo trasladó al hospital. Y también se derivó al otro lesionado", explicó un bombero que estuvo en el lugar a la agencia de noticias Télam.

Además, la Policía investiga por qué ocurrió el accidente, en el que, según dijeron, "no habría habido participación de otro auto".

La tragedia conmocionó al mundo del rugby y, lógicamente, alteró la cotidianeidad del club donde jugaban los chicos. Con motivo del accidente ayer se suspendieron los partidos de las divisiones juveniles de la Unión de Rugby de Buenos Aires y, cerca de las 20, el sacerdote Juampi Contepomi (hermano de los rugbiers Felipe y Manuel, también del club de Benavidez) celebró una misa en el Colegio Newman, donde hoy no habrá clases por duelo.

Fuentes del club informaron que los cuerpos de las víctimas serán inhumados hoy a las 10 en el cementerio Memorial, de la autopista Panamericana, acceso Norte, ramal Pilar, kilómetro 47.

El rugby argentino sufrió este año otras muertes de chicos de juveniles en accidentes automovilísticos, como Santiago San Martín (del club Pueyrredón) y tres integrantes de la categoría M23 de Mendoza Rugby Club. Además, esta semana también murió en otro accidente, atropellado por un tren, Matías Landreau, de la división Menores de 16 del club Belgrano, de la Capital Federal.