Algunos testimonios de Sandra Montero ante el juez, publicado este sábado en el diario Clarín, son:

"Me habló de $ 4 millones para arriba".

"Decidí hablar ahora porque el juez titular y originario de esta causa (Carlos Liporaci) y el interino (Rodolfo Canicoba Corral) no me daban garantías".

"A los imputados los conozco a todos, ligados a mi relación laboral, y con Costanzo tenía una relación personal de afecto".

"A Pontaquarto lo acusaban de traidor, de que mentía. Me asusté, porque pensé que a mí me iba a pasar lo mismo".

"El día que se aprobó la reforma laboral, Costanzo me contó que le entregarían 600 mil pesos para votar a favor de la ley. Finalmente me contó que terminó recibiendo 300 mil pesos. Era la coima".

"Me dijo que iba a la casa de Cantarero. Estaba ansioso: debe haber llevado mucho más dinero, porque se encargó del reparto a otros senadores".

"Hubo un reparto en el despacho de Costanzo. Todo el mundo salía de ahí, recuerdo a Tell, Pardo y Cantarero. Era una cuestión jerárquica. Fuera de Alasino y Genoud, que se llevaron su parte, Costanzo repartió dinero a otros senadores".

"Costanzo dijo: `Este hijo `e puta de Cafiero se dio vuelta. Antes que nada tenemos que solucionar el tema con él`".

"Uno de esos días, Costanzo me lleva a la secretaría privada, me tira contra un armario de madera oscura y me dice: `Mirá, Sandra, si llegás a contar la verdad te juro que te mato`".

"Me apretaba el cuello y estaba asustada por primera vez en la relación con él. Volvió a apretarme contra el mueble y me dijo: `Perdoname Sandra, pero no me cagués nunca`".

"El temor de Costanzo radicaba en lo que me había contado y lo del maletín negro con iniciales personales que alcancé a ver, conteniendo fajos de billetes como si fueran envasados al vacío".

"Era frecuente que se manejara con dinero, pero siempre eran dólares, incluso los pagos para gastos. Esta vez eran pesos, y me llamó la atención".

"Costanzo me contó que Alasino fue uno de los que más se llevó del dinero de los sobornos. En total habló de 4 millones de pesos para arriba: venía Genoud, que se llevaba 700 mil, pero lo dividía con Flamarique y Santibañes por mitades, no recuerdo con cuál de los dos; después venía Alasino, Costanzo, Tell; no sé las categorías, Pardo y Cantarero cobraron también".

"Costanzo me decía que Ramón Ortega tenía miedo, que recién asumía y no estaba acostumbrado a eso. Se asustó mucho. Sólo sé que estaba en el tema. No sé si cobró o no".

"El vicepresidente Alvarez no era muy querido en el Senado, por lo que su renuncia fue tomada con mucho gusto. Incluso se pensaba que no iba a pasar de ahí".

"Los fondos eran públicos: el interesado en que se sancionara la ley era el Gobierno".