Hugo Moyano puso el dedo en la llaga y tocó un tema que para el gobierno es tabú.

Descripto con detalle en el reciente libro Operación Traviata de Gabriel Ruiz de los Llanos, el asesinato de José Ignacio Rucci divide las aguas respecto de si juzgar o no como crímenes de lesa humanidad a los cometidos por facciones terroristas durante la época de la dictadura en la Argentina.

Consultado sobre si estaba de acuerdo con juzgar los delitos de la guerrilla como crímenes de lesa humanidad, Hugo Moyano opinó, en El Oro y el Moro de Oscar González Oro, sobre la muerte de los sindicalistas Rucci y Augusto Vandor: "Sí, totalmente de acuerdo. Si la Justicia no lo es para todos, no es justicia, es parcial. Estoy total y absolutamente de acuerdo".

Presidente de la UOM y cercano, luego desde la CGT, al también sindicalista asesinado Vandor, Rucci fue secretario general de la CGT en 1970. Impulsor del regreso de Juan Perón al país en 1972, fue asesinado el 25 de setiembre de 1973, en un hecho que se cree fue perpetrado por la organización de izquierda Montoneros. Moyano añadió: "Se deben juzgar a todos los que asesinaron y mataron impunemente a estos dirigentes y a todos los demás".

Por un fallo de hace unas dos semanas, la fiscalía de Rosario, Santa Fe, debió abrir la investigación para esclarecer el asesinato del coronel Argentino del Valle Larrabure, luego de un secuestrado durante 372 días por parte de la organización guerrillera Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP). Así se sentó un precedente judicial de que los delitos de las organizaciones guerrilleras fueran considerados "de lesa humanidad".

En diciembre del año pasado, una Cámara Federal porteña había rechazado encuadrar los hechos cometidos por la guerrilla dentro de "lesa humanidad".

Reunión partidaria
En cuanto a la reunión con Néstor Kirchner realizada ayer por la tarde con justicialistas, afirmó que ese encuentro había quedado pendiente con un grupo de compañeros "que querían hablar un poco de política". Confió que se habló de "la normalizacion de los distritos del justicialismo" y que el ex Presidente no se ve "demasiado preocupado" por las legislativas de 2009: "No preocupado, pero tratando que los temas de una crisis global se puedan responder como correspondan".

Sobre el justicialismo y una posible ruptura con los "disidentes", Moyano recordó palabras de Lorenzo Miguel, ex titular de la CGT. "Él decía que la unidad tiene que ser un objetivo, antes o después de la elección. Y en el justicialismo puede haber internas, pero el objetivo de unidad es permanente".

Moyano también desmintió cualquier falta de acuerdo con el kirchnerismo y afirmó que él dice siempre lo que piensa. En cuanto a los "errores" que se "admitieron" en la reunión con el ex Presidente, habló de algunos "a nivel político" cometidos "en Capital Federal", que tenían que ver con falencias "en alguna nominación".

Reconoció que en la Capital habían "errado" en los candidatos a jefe de Gobierno o a senador, pero añadió que entre los justicialistas se cuestionaban "todo el tiempo".