Mientras crece la expectativa por la cumbre prevista para mañana, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner continúa hoy con la segunda jornada de su visita oficial en Brasil donde asiste como "huesped de honor" a los festejos por el Día de la Independencia de ese país, junto a su par Luiz Inácio Lula Da Silva.

Los actos comenzaron esta mañana a las 8.50 en Brasilia, donde el presidente brasileño pasó revista a las tropas, antes del tradicional desfile militar, al que Cristina asistió ubicada a su derecha y a la izquierda del vicepresidente, José Alencar, y de sus respectivas esposas.

El desfile, en el que Cristina fue homenajeada por un pelotón militar brasileño que portaba banderas argentinas, estuvo acompañado por unos diez ministros de Estado, entre ellos la jefa de la Casa Civil, Dilma Rousseff, de Defensa Nelson Jobim, de Justicia Tarso Genro, y por el gobernador del Distrito Federal, José Roberto Arruda.

Bajo un fuerte calor, uno de los atractivos del desfile fue la participación de la selección femenina de fútbol, que alcanzó la medalla de plata en los recientes Juegos Olímpicos de Pekín 2008.

Los veteranos brasileños de la Segunda Guerra Mundial y estudiantes del Proyecto Rondonia, en la Amazonía brasileña, fueron otros de los grupos especiales que desfilaron.

Se estima que los festejos patrios, que se extenderán con distintos actos hasta la noche, convocarán unas 50 mil personas en la Explanada de los Ministerios.

El presupuesto destinado para la organización del desfile en este año alcanzó los 1,6 millones de Reales (unos 931 millones de dólares).

Las celebraciones tienen lugar tras la inauguración ayer de la planta de energía eólica IMPSA, cuyo presidente es el empresario argentino Enrique Pescarmona.

Allí, la Presidenta sostuvo: "a veces siento un poquitito de envidia de Brasil y su clase empresarial, que lo ha llevado a ocupar el lugar que hoy tiene en la economía mundial".

Expectativa. El principal logro que ambas cancillerías podrán exhibir en el encuentro previsto para mañana es el lanzamiento de la comercialización de productos en moneda local, que se pondrá en marcha en octubre. La medida posibilitará agilizar las transacciones, que se pagarán en pesos o reales, y ya no en dólares.

Tras la reunión de los mandatarios, se presentará un compromiso bilateral para iniciar los estudios con vistas a la construcción de la represa hidroeléctrica Garabí, en Misiones.

Además, se avanzará en una cláusula para el intercambio de información sobre la digitalización televisiva. Brasil ya optó por la norma japonesa, y apura al Gobierno para que se sume.