El jefe de Gobierno porteño, Jorge Telerman, desplazó a una funcionaria de origen ibarrista tras el hallazgo de cajas con objetos personales de víctimas de República Cromañón y en medio de una abierta pelea política con su antecesor Aníbal Ibarra.

Ante esta situación, Gabriela Alegre, que era subsecretaria de Derechos Humanos cuando ocurrió la tragedia de Cromañón en diciembre de 2004, presentó su renuncia al cargo de titular de la Unidad Ejecutora de Proyectos de Sitios de la Memoria de la Ciudad, por directo pedido de Telerman.

Alegre había sido duramente cuestionada por los familiares de las víctimas de la tragedia de Cromañón ante el hallazgo de tres cajas en las oficinas de la Subsecretaría de Derechos Humanos con pertenencias de víctimas del incendio de Once.

La ahora ex funcionaria negó que haya ocultado esas pertenencias y afirmó que su sucesora al frente del área de Derechos Humanos, Gabriela Cerruti -ahora con rango de ministra-, conocía "perfectamente" de la existencia de esos objetos.

Tras conocerse la situación, la Justicia dispuso que personal policial hiciera un inventario y retirara las cajas halladas en dependencias del Gobierno porteño, con el objeto de restituirlos a los familiares de los fallecidos.