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Sergio Massa es juventud, militancia y pasión futbolera
El flamante jefe de Gabinete es un militante y funcionario de años en el oficialismo. De llegada directa al matrimonio Kirchner. Su pasión por el club Tigre
22 de julio de 2008
Por Roberto Aguirre Blanco
A los 30 años llegó inesperadamente a la función pública como director de la Anses.
Desde ese estratégico lugar, Sergio Massa comenzó a construir una carrera meteórica en el oficialismo que lo lleva hoy, a los 36 años asumir como nuevo jefe de Gabinete del gobierno nacional.
Arribó a la función pública de la mano del duhaldismo, que lo encaramó en un puesto clave de la administración social y desde allí, con mucha aptitud y dedicación, edificó una gestión muy sólida que le hizo ganar la aceptación dentro del gobierno y de los jubilados, que lo tuvieron como una de las personas más reconocidas en la actividad del Anses.
Su cargo se mantuvo, como otros duhaldistas, durante la llegada de Néstor Kirchner al poder y alejado de toda disputa interna del PJ se aisló de la pelea entre el santacruceño y el ex presidente, y así siguió gestionando con buenos números.
Anta cada nueva elección, como la legislativa de 2005, su nombre se barajó como posible candidato y él desechó esa posibilidad mientras pudo, ya que respeta con increíble mandato de militante las decisiones de los cuadros mayores.
A pesar de que su nombre se postuló como candidato a gobernador bonaerense y cuando Daniel Scioli se solidificó en ese lugar como compañero de fórmula, Massa siempre tuvo claro un objetivo: hacer pata ancha en su terruño de Tigre.
La muerte del intendente histórico del partido, Ricardo Ubieto -admirado por Massa-, en noviembre de 2006, le allanó el sueño, ya que el partido vecinalista de Tigre perdió a un gran referente y no dejó herederos políticos.
Con la fuerza del PJ de base y el Frente para la Victoria bonaerense, ganó en octubre pasado y fue electo como intendente, en una corta gestión, a la cual le sumó mucha actividad, publicidad y acciones de fuerte impacto en los medios: una lección que tiene bien aprendida del gobierno nacional.
Casado con la hija de Fernando Galmarini, ex secretario de Deportes del menemismo, tiene como cuñados a Sebastián Galmarini, joven jefe del PJ de San Isidro y ex candidato a intendente en las últimas elecciones, y a Martín “Patito” Galmarini, estrella del club Tigre y nueva incorporación de River Plate.
Fanático del “Matador de Victoria”, Massa es además el hombre fuerte del club a pesar de ocupar el cargo de vocal.
El presidente allí es una figura decorativa y todas las decisiones de la entidad pasan y son protagonizadas por el nuevo jefe de ministros.
La contratación y transferencia de jugadores, la relación con el entrenador y los jugadores es una actividad cotidiana en Massa. ¿Podrá ahora conservarlo con la importante agenda que debe manejar diariamente?
Su acercamiento al matrimonio Kirchner es muy fuerte en los últimos tiempos, y tal cual lo adelantara Asteriscos.Tv hace quince días, Massa es desde abril pasado un habitué constante los fines de semana en la quinta de Olivos.
Ergo: Massa se sienta a la mesa chica del kirchnerismo desde hace varias semanas, un lugar donde sólo entran los que deciden, espacio que llevó al portal adn.noticias de Zona Norte a adelantar que era “número puesto” ante la versiones de renuncia al cargo de Alberto Fernández.
La llegada del ahora ex intendente de Tigre al gobierno nacional es una apuesta frontal de la presidenta Cristina Kirchner, quien por primera vez cede un espacio de poder directo a alguien que no es “pingüino genuino”.
El portal adn.noticias adelantó en las últimas horas que generó “malestar” entre los vecinos de Tigre la mudanza de Massa a ocho meses de asumir su cargo, y dijeron “sentirse defraudados” por el afán de “crecimiento político” del joven dirigente.
A los 30 años llegó inesperadamente a la función pública como director de la Anses.
Desde ese estratégico lugar, Sergio Massa comenzó a construir una carrera meteórica en el oficialismo que lo lleva hoy, a los 36 años asumir como nuevo jefe de Gabinete del gobierno nacional.
Arribó a la función pública de la mano del duhaldismo, que lo encaramó en un puesto clave de la administración social y desde allí, con mucha aptitud y dedicación, edificó una gestión muy sólida que le hizo ganar la aceptación dentro del gobierno y de los jubilados, que lo tuvieron como una de las personas más reconocidas en la actividad del Anses.
Su cargo se mantuvo, como otros duhaldistas, durante la llegada de Néstor Kirchner al poder y alejado de toda disputa interna del PJ se aisló de la pelea entre el santacruceño y el ex presidente, y así siguió gestionando con buenos números.
Anta cada nueva elección, como la legislativa de 2005, su nombre se barajó como posible candidato y él desechó esa posibilidad mientras pudo, ya que respeta con increíble mandato de militante las decisiones de los cuadros mayores.
A pesar de que su nombre se postuló como candidato a gobernador bonaerense y cuando Daniel Scioli se solidificó en ese lugar como compañero de fórmula, Massa siempre tuvo claro un objetivo: hacer pata ancha en su terruño de Tigre.
La muerte del intendente histórico del partido, Ricardo Ubieto -admirado por Massa-, en noviembre de 2006, le allanó el sueño, ya que el partido vecinalista de Tigre perdió a un gran referente y no dejó herederos políticos.
Con la fuerza del PJ de base y el Frente para la Victoria bonaerense, ganó en octubre pasado y fue electo como intendente, en una corta gestión, a la cual le sumó mucha actividad, publicidad y acciones de fuerte impacto en los medios: una lección que tiene bien aprendida del gobierno nacional.
Casado con la hija de Fernando Galmarini, ex secretario de Deportes del menemismo, tiene como cuñados a Sebastián Galmarini, joven jefe del PJ de San Isidro y ex candidato a intendente en las últimas elecciones, y a Martín “Patito” Galmarini, estrella del club Tigre y nueva incorporación de River Plate.
Fanático del “Matador de Victoria”, Massa es además el hombre fuerte del club a pesar de ocupar el cargo de vocal.
El presidente allí es una figura decorativa y todas las decisiones de la entidad pasan y son protagonizadas por el nuevo jefe de ministros.
La contratación y transferencia de jugadores, la relación con el entrenador y los jugadores es una actividad cotidiana en Massa. ¿Podrá ahora conservarlo con la importante agenda que debe manejar diariamente?
Su acercamiento al matrimonio Kirchner es muy fuerte en los últimos tiempos, y tal cual lo adelantara Asteriscos.Tv hace quince días, Massa es desde abril pasado un habitué constante los fines de semana en la quinta de Olivos.
Ergo: Massa se sienta a la mesa chica del kirchnerismo desde hace varias semanas, un lugar donde sólo entran los que deciden, espacio que llevó al portal adn.noticias de Zona Norte a adelantar que era “número puesto” ante la versiones de renuncia al cargo de Alberto Fernández.
La llegada del ahora ex intendente de Tigre al gobierno nacional es una apuesta frontal de la presidenta Cristina Kirchner, quien por primera vez cede un espacio de poder directo a alguien que no es “pingüino genuino”.
El portal adn.noticias adelantó en las últimas horas que generó “malestar” entre los vecinos de Tigre la mudanza de Massa a ocho meses de asumir su cargo, y dijeron “sentirse defraudados” por el afán de “crecimiento político” del joven dirigente.