A casi dos años de la guerra entre Israel y la milicia chiita Hezbollah, en el Líbano, el gobierno israelí aprobó este martes el canje de prisioneros con el grupo islamista, previsto para las primeras horas de este miércoles.

Sólo tres ministros del Gabinete se opusieron al intercambio, por el cual Israel dejará en libertad a cinco libaneses, entre los que se encuentra Samir Kantar, un terrorista que fue condenado en 1980 a 542 años de cárcel por haber asesinado brutalmente a un civil y a su hija de 4 años, según narra el diario La Nación.com.

Como parte del acuerdo, además, Israel entregará los cuerpos de 200 árabes que se infiltraron en el norte de su territorio.

Por su parte, la milicia chiita entregará a cambio los cuerpos de los soldados Ehud Goldwasser y Eldad Regev, cuya captura por parte de Hezbollah, en 2006, dio inicio a la guerra entre ambas partes.

Este miércoles por la mañana el servicio israelí de prisiones transferirá a los presos a la frontera norte del país, donde la Cruz Roja hará de intermediaria en el canje.

Los presos libaneses no serán puestos en libertad hasta que el equipo de identificación del Ejército verifique que los soldados o sus restos son los jóvenes militares Goldwasser y Regev.

Si la identificación no pudiese realizarse inmediatamente, los esqueletos serían trasladados a otro lugar de Israel para hacerse un análisis de ADN, ya que, según informaron fuentes oficiales, "en otras ocasiones se han entregado restos que no eran de nuestros soldados".

En una primera fase, Hezbollah entregó a Israel una investigación sobre el paradero de Ron Arad, el piloto israelí derribado sobre el Líbano en 1986 y que desapareció varios años después al ser trasladado de un lugar a otro por el grupo armado que lo tenía cautivo.

En tanto, el pacto con la milicia chiita también exige a Israel entregar los resultados de una investigación sobre la desaparición de tres diplomáticos iraníes y su chofer durante la primera guerra contra el Líbano, entre 1982 y 1985.