En un día que se avisora clave en la negociación entre el Gobierno argentino y el grupo español Marsans para concretar el traspaso a manos estatales, uno de los puntos más ríspidos es el monto exacto de la deuda de la empresa.

Hasta ahora, desde el oficialismo se había dejado trascender que redondeaba los 900 millones de dólares. Sin embargo, fuentes que tienen acceso directo a los expedientes internos de la compañía, le aseguraron al diario Clarín que "solamente hay 240 millones de dólares de deuda exigible. Y el resto corresponde a otro tipo de pasivos".

Según esas mismas fuentes a las que tuvo acceso Clarín, en la documentación que circula dentro del directorio de Aerolíneas, el pasivo global es de 890 millones de dólares. Pero advierten que no significa que ese pasivo sea todo deuda como lo interpreta el común de la gente .

Ese pasivo podría desglosarse de la siguiente manera, según figuraría en la misma documentación, añadió la fuente al diario:

Hay sólo 240 millones de dólares de deuda exigible , donde hay un compromiso firme de pago. Y de esta cifra, casi la mitad -112 millones de dólares- corresponderían a deuda bancaria. En este punto, la deuda financiera es un ratio que se suele tomar como referencia entre las empresas del sector. Y los números de Aerolíneas Argentinas estarían por debajo del promedio, lo cual se toma como un indicio positivo. En este caso, la deuda bancaria representa el 12,5% del pasivo total y el 8,5% de la facturación de la compañía durante 2007.

Otros 126 millones de dólares del pasivo global corresponde a compra de aviones. Y por eso no se podría computar sólo como un pasivo ya que la contrapartida es la propiedad de los aparatos.

Hay 147 millones de dólares que corresponden a previsiones de deuda, que son contingentes y no necesariamente exigibles.

Otros 145 millones de dólares del pasivo son con los usuarios, ya que corresponden a pasajes vendidos que están pendientes de uso. La deuda irá desapareciendo a medida que se vayan utilizando. Pero además, los ingresos por esos pasajes figuran como un activo que habrá que tener en cuenta a la hora del balance.

También hay otros 49 millones de dólares que corresponden a deudas vinculadas, es decir la deuda interna de la compañía con otras empresas del mismo grupo, como Austral o los servicios de carga.

Otros 14 millones de dólares que figuran en el pasivo corresponden a la deuda concursal, que está en medio de una discusión judicial desde los años 2001 y 2002 con Banesto, una entidad financiera de España.

Según esta mirada, el desglose permitiría tener una dimensión más adecuada de cuál es la verdadera situación de endeudamiento de Aerolíneas. Así, los 240 millones de dólares de la deuda exigible, serían inferiores a las pérdidas de 280 millones de dólares que soportó la compañía en los últimos doce meses. En el último cuatrimestre de 2007 se perdieron 120 millones de dólares. Y en lo que va de 2008 se perdieron otros 160 millones de dólares.

Según las observaciones de los analistas del sector, si el Gobierno argentino hubiera cumplido con las obligaciones que asumió en el último acuerdo firmado en 2006 en Madrid, la compañía no habría incurrido en esas pérdidas y hasta podría haber logrado un superávit. Entre otras cosas, ese convenio preveía una autorización para subas de tarifas y nuevos subsidios al combustible.

Ante la posible transferencia de las acciones del grupo español hacia el Estado argentino, los privados quieren establecer como condición que la deuda real sea determinada por la Justicia antes de poner precio a la compañía.