"Me veo en la final", dijo la modelo. Asegura que en estos tres meses de certamen progresó mucho y ensaya "entre 4 y 5 horas por día". Pase y vealá en su esplendor
Karina Kelinek se tiene fe.
A tres meses de haber empezado con su participación en “Bailando por un sueño”, la modelo confesó que se ve como una de las cuatro finalistas.
“Me veo en la final aunque no creo que gane”, admitió al programa Sin Despertador, que se emite por Radio Latina 101.1
Es que tal como le sucedió en "Cantando por un Sueño", que consiguió acceder a esa instancia, la modelo se siente apoya por el público, que es quién tiene la última palabra. Pero como sabe que toda la responsabilidad no tiene que caer en el voto telefónico, Karina asegura que mejoró “un montón ensayando de 4 a 5 horas por día e incluso los fines de semana”.
Dijo que se siente “muy cómoda, muy bien y muy feliz con la gente, el jurado y mi coach que lo cambié hace un mes”. Ahora está bajo las órdenes del que fuera coach de Catherine Fulop el año pasado ya que no sentía cómoda con el anterior que le había puesto la producción.
Hoy, Karina disfruta de buenas críticas por parte del jurado y pudo dejar atrás la etapa de “duelos” que la tuvo como protagonista durante varias semanas. "En las últimas performances el jurado me dijo que progesé un montón y eso me da fuerza para seguir adelante", remarcó.
Y mas allá de que tuvo tendinitis y dolores de espalda, nunca pidió un reemplazo. “Es el peaje que hay que pagar por estar bailando todos los días sin experiencia”, admitio.
Consultada acerca de cómo seguira su carrera cuando termine el concurso, Kelinek señaló que le gustaría seguir estudiando baile en la escuela de Moria. “Quiero aprender para seguir creciendo y hacer otras cosas además del modelaje”, concluyó.