La fácil y de mal gusto frase "andá a lavar los platos" que muchos conductores usan cuando se cruzan con una mujer al volante debería quedar en el olvido, y cambiar, por lo menos de género.

Un informe del Centro de Experimentación y Seguridad Vial (CESVI), al que tuvo acceso el diario Clarín, demuestra que la participación real de las mujeres en accidentes graves es muy poca si se la compara con la de los hombres.

El relevamiento tomó en cuenta las estadísticas de 5.000 accidentes graves (con muertes o heridos con fracturas), tanto en rutas como en autopistas. En promedio, y en relación a la proporción de hombres y mujeres que manejan (ellas representan el 25% en el país y el 34% en Capital), las últimas participan del 28,4% de este tipo de siniestros, frente al 71,6% de los hombres.

No obstante, el estudio demuestra que sólo en el 3,2% de los accidentes graves en todo el país hay una mujer al volante involucrada. Si se toman exclusivamente los acontecimientos sucedidos en autopistas, de acuerdo con datos de Ausol, la participación asciende al 15% aproximadamente.

Es importante señalar que en rutas y autopistas circula mucho transporte profesional y la enorme mayoría de estos vehículos, que encabezan las listas en las estadísticas de accidentes, son conducidos por hombres.

CESVI también testeó el comportamiento de los conductores en una autopista. Allí concluyó que la mujer (37%) es más paciente que el hombre (47%) si tiene un auto delante que va a 110 kilómetros por hora en el carril rápido. El 12% de los hombres gesticuló, insultó o amedrentó al automóvil de adelante. En el caso de las mujeres, sólo el 6% reaccionó de esa manera. Los expertos que hicieron el relevamiento remarcaron que "la mujer tiene una mayor frecuencia en el uso del cinturón de seguridad, se arriesga menos".

De hecho, CESVI también comprobó que las mujeres usan más el cinturón de seguridad que los hombres: 80,1% contra 72,6%, respectivamente. También, el 42,8% de las mujeres respeta la norma del uso de luces bajas, frente al 28,4% de los hombres."La mujer conductora es más respetuosa de las reglas y acepta las consignas sin desafiarlas o intentar transgredirlas. Suele ser paciente. Trata de no abordar velocidades excesivas y delega la conducción, si es necesario", explica el informe redactado por CESVI.

También se detalla que la mujer es más receptiva que el hombre a los consejos de seguridad vial. En cambio, de acuerdo con el relevamiento, el hombre es más arriesgado, no respeta las normas, se maneja en base a la sensibilidad que le transmite el tránsito y es agresivo.

"Usa los elementos de seguridad por temor a ser controlado o sancionado, pero no por verdadera convicción, a pesar de que manifiesta tener un mayor conocimiento en lo que se refiere a la seguridad vial y automotriz", detalla el estudio.