El jugador anunció que se va de River por problemas con Simeone. El técnico no lo incluyó entre los titulares para el partido con Banfield y el Burrito dejó la concentración. "No me voy porque quiero, sino porque me tengo que ir", aseguró.

"No estoy para que me forreen", dijo, por si quedaban dudas sobre su disgusto.

Los dirigentes harán todo lo posible para retenerlo.

La fiesta de River por la obtención del título empezó con polémica. Al mediodía corrió la noticia que Ariel Ortega había dejado la concentración, luego de una charla con Simeone.

El técnico había decidido no incluirlo entre los titulares para el último partido del campeonato contra Banfield. Unas horas después, el Burrito habló y fue concluyente: "Me voy de River por culpa del cuerpo técnico". Todavía no está dicha la última palabra, porque los dirigentes lo quieren retener.

"Se habla mucho de una nueva recaída y no fue así. Se habla mucho de Ortega y nadie dice lo que pasa del otro lado", confesó en El Show del fútbol, que se emite por América. La relación entre Ortega y Simeone, se sabía, no era buena. Pero todo parece indicar que la decisión del Cholo de hoy fue la gota que rebasó el vaso.

A mitad del campeonato se dijo que el Burrito no seguiría en River. Que el cuerpo técnico pidió que lo alejen del plantel para la próxima temporada. Hoy, él fue muy claro: "No me voy porque quiero, sino porque me tengo que ir".

El presidente de River, José María Aguilar, también habló y dio su punto de vista. "Como lo hice siempre, voy a tratar de que aquellos que muestran conductas irreconciliables puedan generar la conciliación que todos los riverplatenses necesitamos", explicó. ¿Podrá hacer cambiar de parecer a Ortega? Es difícil.