En la Ciudad de Buenos Aires está probibida la actividad de páginas web dedicadas a las apuestas. Pero eso podría cambiar.

El gobierno porteño analiza cambiar la ley y llamar a una licitación para explotar ese negocio, según publica el diario La Nación.

En el mundo ya son una realidad, con 2300 casinos en línea, y es aquí una actividad incipiente, amparada por la falta de una ley sobre el juego en Internet, aunque limitada por normas que permiten a cada provincia otorgar licencias para jugar, sólo en su ámbito geográfico. Al estar penada la actividad en Buenos Aires, se pierde el 70% de las apuestas.

Uno de los interesados en incursionar en el negocio es el empresario Cristóbal López, un hombre ligado a Néstor Kirchner y que maneja la mitad de los barcos casino de Puerto Madero y las miles de máquinas tragamonedas del hipódromo de Palermo.

En el país hay tres sitios de apuestas: formoapuestas.com.ar, que funciona con un permiso de Instituto de Asistencia Social de Formosa; vcapuestas.com.ar y ar.888.com, ambas son investigadas por la justicia porteña.

Hasta marzo podía accederse a Bwin.com.ar, filial local del gigante internacional Bwin, pero fue clausurada por un pedido del fiscal porteño Martín Lapadú luego de una denuncia del gremio de trabajadores de juegos de azar, Aleara, que hizo apostar a un menor para demostrar la vulnerabilidad de las prohibiciones.

Más tarde un fallo de la Cámara de Apelaciones señaló que sólo debe prohibirse su acceso desde Buenos Aires, pero aún faltan ajustarse algunas cuestiones técnicas para que eso sea posible.

Será cuestión de esperar la decisión del Gobierno. Mientras tanto, los jugadores apuestan. Aunque, sin una regulación, la posibilidad de cobrar no está garantizada.