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Los hijos del Mundial 1978
Una importante generación de futbolistas nacidos en el año que Argentina logró el primer título mundial son hijos pródigos en talento. El emblema: Juan Román Riquelme
15 de junio de 2008
Por Roberto Aguirre Blanco
El padre de estos talentos fue el mundial de fútbol de 1978, el evento que hace tres décadas le entregó a la Argentina el primer título universal de este deporte, en medio de polémicas y alguna sospecha.
Sin embargo, los inocentes de este juego, los jugadores y los hinchas, fueron los genuinos protagonistas de esta felicidad que marcó un antes y después en le fútbol nacional.
De aquel año 1978, hoy convertido en el padre de esta historia, surgió una generación de futbolistas que en la actualidad tiene plena vigencia y representa la madurez en el juego, la experiencia y el talento.
El emblema mayor es sin dudas el volante de Boca Juniors Juan Román Riquelme, no solo por el indiscutido liderazgo que hoy tiene en su club y el seleccionado nacional, sino porque además nació en la víspera de la gran final de 1978 contra Holanda.
Mientras los Mario Kempes, Leopoldo Luque, Daniel Passarella, Ubaldo Fillol y Américo Gallego, entre otros, velaban armas para el partido más importantes de sus vidas, en un hospital de Don Torcuato, el sábado 24 de junio –horas antes de la finalísma— llegó al mundo Román.
Hoy, ese hijo dilecto de Mundial 78 es figura excluyente de la celeste y blanca y hasta asoma como un líder natural, por sus años y experiencia sobre las nuevas estrellas como Lionel Messi y Sergio Agüero, entre otros.
Además, Riquelme, es un jugador que como parte de una generación ya dio satisfacciones al seleccionado nacional al integrar el plantel que fue campeón del Mundo en el juvenil Sub 20 que ganó el título en Malasia en 1997.
En ese rico plantel, dirigido por José Pekerman, también fueron herederos del 78 el defensor Walter Samuel (23 de marzo), Leandro Cufré (9 de mayo) y Diego Quintana (24 de abril).
En el fútbol doméstico juegan en la actualidad una gran cantidad de futbolistas nacidos en el emblemático 1978 –año del padre del fútbol nacional—entre los que se pueden destacar, el delantero Alejandro Delorte, Andrés San Martín, el arquero Catriel Orcellet, Nicolás Pavlovich, Mauricio Caranta, Claudio Morel Rodríguez, Eduardo Domínguez, mariano Herrón, Adrián Bastía, Santiago Hirsig, Cristian Tula y Lucas Alessandría, entre otros.
En el mes del campeonato, el 1978 parió además de Riquelme, al delantero Luciano De Bruno (8 de junio); el volante Fabio Pieters (3 de junio) y el delantero Damián Ramasco (23 de junio).
La herencia genética de los campeones del mundo 1978 todavía esta vigente y esos héroes de aquel título hoy son personajes aun reconocidos en el fútbol y ocupan roles paternos como entrenadores en los casos de Osvaldo Ardiles, Gallego, Passarella, Luque, Ricardo Bertoni y Julio Ricardo Villa.
El padre de estos talentos fue el mundial de fútbol de 1978, el evento que hace tres décadas le entregó a la Argentina el primer título universal de este deporte, en medio de polémicas y alguna sospecha.
Sin embargo, los inocentes de este juego, los jugadores y los hinchas, fueron los genuinos protagonistas de esta felicidad que marcó un antes y después en le fútbol nacional.
De aquel año 1978, hoy convertido en el padre de esta historia, surgió una generación de futbolistas que en la actualidad tiene plena vigencia y representa la madurez en el juego, la experiencia y el talento.
El emblema mayor es sin dudas el volante de Boca Juniors Juan Román Riquelme, no solo por el indiscutido liderazgo que hoy tiene en su club y el seleccionado nacional, sino porque además nació en la víspera de la gran final de 1978 contra Holanda.
Mientras los Mario Kempes, Leopoldo Luque, Daniel Passarella, Ubaldo Fillol y Américo Gallego, entre otros, velaban armas para el partido más importantes de sus vidas, en un hospital de Don Torcuato, el sábado 24 de junio –horas antes de la finalísma— llegó al mundo Román.
Hoy, ese hijo dilecto de Mundial 78 es figura excluyente de la celeste y blanca y hasta asoma como un líder natural, por sus años y experiencia sobre las nuevas estrellas como Lionel Messi y Sergio Agüero, entre otros.
Además, Riquelme, es un jugador que como parte de una generación ya dio satisfacciones al seleccionado nacional al integrar el plantel que fue campeón del Mundo en el juvenil Sub 20 que ganó el título en Malasia en 1997.
En ese rico plantel, dirigido por José Pekerman, también fueron herederos del 78 el defensor Walter Samuel (23 de marzo), Leandro Cufré (9 de mayo) y Diego Quintana (24 de abril).
En el fútbol doméstico juegan en la actualidad una gran cantidad de futbolistas nacidos en el emblemático 1978 –año del padre del fútbol nacional—entre los que se pueden destacar, el delantero Alejandro Delorte, Andrés San Martín, el arquero Catriel Orcellet, Nicolás Pavlovich, Mauricio Caranta, Claudio Morel Rodríguez, Eduardo Domínguez, mariano Herrón, Adrián Bastía, Santiago Hirsig, Cristian Tula y Lucas Alessandría, entre otros.
En el mes del campeonato, el 1978 parió además de Riquelme, al delantero Luciano De Bruno (8 de junio); el volante Fabio Pieters (3 de junio) y el delantero Damián Ramasco (23 de junio).
La herencia genética de los campeones del mundo 1978 todavía esta vigente y esos héroes de aquel título hoy son personajes aun reconocidos en el fútbol y ocupan roles paternos como entrenadores en los casos de Osvaldo Ardiles, Gallego, Passarella, Luque, Ricardo Bertoni y Julio Ricardo Villa.