El mexicano Manuel Uribe, que hace dos años fue considerado el hombre más gordo del mundo cuando pesaba 560 kilos, festejó hoy su 43 cumpleaños con 250 kilos menos y al apagar las velas del pastel deseó ponerse de pie y casarse.

"Doy gracias a Dios que estos dos años de dieta han servido mucho, clínicamente aún no me permiten salir y para mi aún es difícil moverme, pero he avanzado mucho", afirmó Uribe, quien realizó una fiesta en su casa ubicada en el norte de Monterrey, capital del estado de Nuevo León.

Manuel Uribe tiene 10 años postrado en su cama debido a su sobrepeso, aunque actualmente "sólo" pesa unos 320 kilogramos.

"Siento muy bonito que los doctores me dijeron que ya perdí 250 kilos , yo me siento mejor y doy gracias a mi dios por ello", afirmó Manuel Uribe.

"Lo único que pedí de regalo en mi cumpleaños es poderme parar y poderme casar como debe de ser, y aunque sé que todavía no puede ser, estoy seguro que ya pronto", agregó.

Uribe recibió felicitaciones de amigos y familiares y comió poco pastel, ya que no entra en su dieta.

El "hombre más gordo del mundo" recién creó una fundación para ayudan a prevenir que la gente sea discriminada por tener sobrepeso, y para tomar conciencia de comer sanamente.