Francia espera con ansias la llegada a las librerías de uno de los libros más esperados: el de Carla Bruni, la primera dama francesa. Y, no es para menos, en él revela cómo conoció a su actual marido, el presidente Nicolás Sarkozy.

La verdadera historia de Carla y Nicolás, como se está "vendiendo" la ansiada confesión de la ex modelo, promete venir con los detalles más íntimos de la pareja.

De la mano de los periodistas Valerie Benaim e Yves Azeroual y editadas por Editions du Moment, Bruni confiesa que conoció a su marido en un blind date en la casa del publicitario y ex socialista Jacques Seguela en noviembre del 2007, cuando el presidente se reponía de su divorcio con Cecilia Albaniz, su segunda mujer.

"Yo no esperaba a alguien así de divertido, de vivo. Su físico, su charme, su inteligencia me sedujeron. El tiene cinco o seis cerebros remarcablemente irrigados. El fue muy, muy rápido, un flash", aseguró Bruni.

En los fragmentos revelados a Le Parisien, un tabloide matinal, la ex modelo y ahora Primera Dama de Francia reveló sobre su marido: "Es inimaginable lo que él trabaja. El es como todos nosotros, un poco como Sísifo, él adora llevar la piedra. El es de una buena naturaleza. Tres rayitos de sol y él encuentra la vida magnífica".

Un tema obligado en el libro fue Rachida Dati, la actual y vapuleada ministra de Justicia. Hija de la inmigración musulmana, la funcionaria fue íntima de la ex mujer de Sarkozy, compartió las últimas vacaciones del ex matrimonio presidencial y, según los rumores, consoló a Sarkozy después de que Cecilia se fue del Palacio.

Sobre este tema, Carla negó que exista rivalidad entre ellas o distanciamiento.

"Yo la veo frecuentemente. Me hace reír mucho. Los rumores deben tener su fuente en que es una amiga de la ex mujer de mi marido. Pero realmente no hay ninguna hostilidad entre nosotros. Yo le envié dos direcciones de amigos para sus reuniones de departamento en el Barrio VII durante su campana municipal", explicó Carla.

Pero en el libro que se publica este jueves hay una frase "asesina" que Carla habría dicho a Rachida cuando pasaban frente a la cama presidencial en los departamentos privados del presidente Sarkozy, en el Palacio del Elíseo, el pasado 31 de diciembre. "Te habría encantado ocuparla ¿no es cierto?", le habría dicho.

Bruni también le habría pedido a la ministra que deje de enviarle "mensajes de texto matinales" al presidente. Pero la desprejuiciada Carla le habría dicho además a Rachida que, a la inversa de Cecilia Sarkozy, ella no establece "listas negras de pros y anti". Según amigos de la Primera Dama, citados por el autor del libro, "no es Carla quien tiene un problema con Rachida, es a la inversa".

Por ahora Carla Bruni ha terminado de grabar su último CD, que se conocerá en julio. Y no tiene ninguna intención de cambiar de carrera pero no subirá a un escenario mientras su marido sea presidente. Sus prioridades como Primera Dama son "luchar contra la ignorancia y reaccionar ante la pobreza global".