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Mirtha Legrand, una joya de la televisión de 40 kilates
Los almuerzos de Mirtha cumplen 40 años. Se realizará un programa especial con una cantidad similar de invitados. En octubre habrá un gran homenaje en La Rural
1 de junio de 2008
Por Roberto Aguirre Blanco
Nadie imaginó aquel 3 de junio de 1968 cuando Mirtha Legrand presentó el primer programa de “Almorzando con las Estrellas” en Canal 9, que ese original ciclo creado por Alejandro Romay llegaría a transformarse en uno de los programas históricos de la televisión nacional.
La entonces famosa actriz debutaba también como conductora un rol que la iría mutando como profesional y mujer en las próximas décadas y que marcó a fuego su carrera para convertirse hoy en uno de los íconos del espectáculo argentino.
Por ese motivo, Mirtha festejará las cuatro décadas del inicio de los almuerzos con un programa especial que se realizará este martes en los estudios de América con 40 invitados de primer nivel que se repartirán en diez mesas especialmente acondicionadas.
Entre ellas se anunciaron hasta le momento –contra reloj los productores del ciclo están armando la lista—a Moria Casán, Juan Carlos e Iliana Calabró, Antonio Gasalla, Reina Reech, China Zorrilla, Amelia Bence, Valeria Lynch, Miguel Angel Cherutti, Carmen Barbieri, Laura Fidalgo, Teté Coustarot, Sergio Denis, Luis Majul, Paz Martínez, Raúl Lavié, Florencia de la V, entre otros.
Uno de ellos, y de suma importancia será el actor Duillo Marzio quien el 3 de junio de 1968 fue uno de los invitados en la mesa inaugural junto a Alejandro Romay, Daniel Tinayre y Narciso Ibáñez Menta.
Según informaron allegados a la producción del ciclo a Asteriscos.Tv, este no será el único festejo ya que para octubre se organizará un evento importante en La Rural donde Mirtha reunirá a sus amigos para hacer una fiesta conmemorativa.
El programa cumple 40 años de su primera emisión pero no estuvo estas cuatro décadas permanentemente en el aire. Sufrió algunas interrupciones, la mayorìa de ellas por problemas políticos hacía la animadora.
El primero el 6 de noviembre de 1972, cuando entrevistaba en su mesa a un cirujano, Mirtha habló del “partido peronista” y en el bloque siguiente sufrió la interrupción en escena del propietario de canal 9, Alejandro Romay, quien la increpó en cámara por haber hecho una “pregunta política”.
“Que lindo sería poder trabajar donde haya libertad”, le respondió Mirtha, quien al día siguiente fue reemplazada por Orlando Marconi, mientras que dos años después, en 1974, ya en el gobierno de Isabel Perón, al nacionalizarse los canales, se le prohibió la entrada al 13 y fue echada casi a los empujones.
Luego, tras el regreso de la Democracia en 1984 no tuvo cabida en ningún canal del estado y no pudo trabajar hasta 1988 cuando Héctor Ricardo García la llegó al Canal 2 de La Plata, pero por muy poco tiempo.
En 1990, ya con Carlos Menem en el poder, retornó a la pantalla por ATC donde realizó un ciclo semanal y nocturno, y ese regreso ya se la vio cambiada, lejos del glamour de los años setenta, en esta etapa le sumó a esa cualidad las preguntas mas comprometidas y sin anestesia.
La Mirtha de lengua filosa se fue superando a año y con el regreso ya de los almuerzos a Canal 9 se creó su halo de ciclo con “buena onda” y de situaciones fuertes con polémicas y una mujer que no duda en hacer esa pregunta que la gente espera a un político o personaje de actualidad.
En estos 40 años, Mirtha cambió. Cambió su vida, perdió a su marido, Daniel Tinayre y también debió sufrir el fallecimiento de su hijo, un golpe que no logró derribarla y que la televisión ayudó a mitigar.
Paseó su figura por casi todos los canales, en su mesa se sentaron cientos de invitados, figuras de todo el mundo, presidentes de la nación y políticos en ascenso junto a deportistas consagrados. Mirtha siempre fue fiel a si misma, con la “vueltita”, las flores “rococo rosadas” o “ente programa trae suerte”.
Como aquella obra de teatro que la consagró en los setenta, “Cuarenta Kilates”, la diva se apresta a festejar esos años en la TV, y en su sinceramiento deja bien claro que ella es feliz y trabaja para ser “Mirtha Legrand” y que la mejor síntesis de su figura esta en la letra de una canción de Eladia Blázquez que ella admira: “Honrar la vida”.
Nadie imaginó aquel 3 de junio de 1968 cuando Mirtha Legrand presentó el primer programa de “Almorzando con las Estrellas” en Canal 9, que ese original ciclo creado por Alejandro Romay llegaría a transformarse en uno de los programas históricos de la televisión nacional.
La entonces famosa actriz debutaba también como conductora un rol que la iría mutando como profesional y mujer en las próximas décadas y que marcó a fuego su carrera para convertirse hoy en uno de los íconos del espectáculo argentino.
Por ese motivo, Mirtha festejará las cuatro décadas del inicio de los almuerzos con un programa especial que se realizará este martes en los estudios de América con 40 invitados de primer nivel que se repartirán en diez mesas especialmente acondicionadas.
Entre ellas se anunciaron hasta le momento –contra reloj los productores del ciclo están armando la lista—a Moria Casán, Juan Carlos e Iliana Calabró, Antonio Gasalla, Reina Reech, China Zorrilla, Amelia Bence, Valeria Lynch, Miguel Angel Cherutti, Carmen Barbieri, Laura Fidalgo, Teté Coustarot, Sergio Denis, Luis Majul, Paz Martínez, Raúl Lavié, Florencia de la V, entre otros.
Uno de ellos, y de suma importancia será el actor Duillo Marzio quien el 3 de junio de 1968 fue uno de los invitados en la mesa inaugural junto a Alejandro Romay, Daniel Tinayre y Narciso Ibáñez Menta.
Según informaron allegados a la producción del ciclo a Asteriscos.Tv, este no será el único festejo ya que para octubre se organizará un evento importante en La Rural donde Mirtha reunirá a sus amigos para hacer una fiesta conmemorativa.
El programa cumple 40 años de su primera emisión pero no estuvo estas cuatro décadas permanentemente en el aire. Sufrió algunas interrupciones, la mayorìa de ellas por problemas políticos hacía la animadora.
El primero el 6 de noviembre de 1972, cuando entrevistaba en su mesa a un cirujano, Mirtha habló del “partido peronista” y en el bloque siguiente sufrió la interrupción en escena del propietario de canal 9, Alejandro Romay, quien la increpó en cámara por haber hecho una “pregunta política”.
“Que lindo sería poder trabajar donde haya libertad”, le respondió Mirtha, quien al día siguiente fue reemplazada por Orlando Marconi, mientras que dos años después, en 1974, ya en el gobierno de Isabel Perón, al nacionalizarse los canales, se le prohibió la entrada al 13 y fue echada casi a los empujones.
Luego, tras el regreso de la Democracia en 1984 no tuvo cabida en ningún canal del estado y no pudo trabajar hasta 1988 cuando Héctor Ricardo García la llegó al Canal 2 de La Plata, pero por muy poco tiempo.
En 1990, ya con Carlos Menem en el poder, retornó a la pantalla por ATC donde realizó un ciclo semanal y nocturno, y ese regreso ya se la vio cambiada, lejos del glamour de los años setenta, en esta etapa le sumó a esa cualidad las preguntas mas comprometidas y sin anestesia.
La Mirtha de lengua filosa se fue superando a año y con el regreso ya de los almuerzos a Canal 9 se creó su halo de ciclo con “buena onda” y de situaciones fuertes con polémicas y una mujer que no duda en hacer esa pregunta que la gente espera a un político o personaje de actualidad.
En estos 40 años, Mirtha cambió. Cambió su vida, perdió a su marido, Daniel Tinayre y también debió sufrir el fallecimiento de su hijo, un golpe que no logró derribarla y que la televisión ayudó a mitigar.
Paseó su figura por casi todos los canales, en su mesa se sentaron cientos de invitados, figuras de todo el mundo, presidentes de la nación y políticos en ascenso junto a deportistas consagrados. Mirtha siempre fue fiel a si misma, con la “vueltita”, las flores “rococo rosadas” o “ente programa trae suerte”.
Como aquella obra de teatro que la consagró en los setenta, “Cuarenta Kilates”, la diva se apresta a festejar esos años en la TV, y en su sinceramiento deja bien claro que ella es feliz y trabaja para ser “Mirtha Legrand” y que la mejor síntesis de su figura esta en la letra de una canción de Eladia Blázquez que ella admira: “Honrar la vida”.