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La Iglesia Católica alerta que la pobreza está en aumento
A contramano de la estadística oficial, advirtió que la situación social empeoró. "La percepción nuestra es que está aumentando la pobreza", dijeron los obispos
20 de mayo de 2008
La Iglesia contradijo los datos del Gobierno, que registraron una caída de tres puntos en el último semestre de 2007.
Según los cuestionados índices oficiales, algunos alimentos cuestan menos que hace un año.
"Son números que enorgullecen a todos los argentinos", había dicho el 12 de mayo Cristina Kirchner sobre los índices del INDEC de pobreza e indigencia.
La afirmación fue refutada casi de inmediato por analistas privados y hoy la Iglesia se sumó a las dudas sobre esos datos oficiales.
A través del obispo Casaretto, afirmó que su percepción "es que en estos momentos está aumentando la pobreza".
"Ellos (el Gobierno) siguen de cerca el punto de vista de las estadísticas, pero nosotros tenemos (otro índice) que son nuestras Caritas parroquiales. Y ellas nos dicen que la gente vuelve para pedir alimentos más que antes. Esa percepción nos dice que está aumentando la pobreza", expresó el titular de la Comisión Episcopal de la Pastoral Social en declaraciones a radio Continental.
El índice de pobreza del INDEC ya había sido cuestionado por distintos analistas. Los críticos sostienen que la canasta de pobreza –el nivel que marca por debajo de qué nivel de ingresos las familias son consideradas pobres- está subvaluada debido a que se actualiza según el cuestionado índice de precios minorista del instituto de estadísticas.
La percepción de la Iglesia, enfatizó Casaretto, está basada, además de en las delegaciones parroquiales de Caritas, en las conclusiones del Observatorio Social de la Universidad Católica Argentina, "que sigue muy de cerca esta temática".
Diferentes estudios afirman que, por la inflación, la pobreza se ubicaría en realidad por encima del 30% de la población.
Los cuestionamientos a los datos oficiales, que arrancaron a partir de que Guillermo Moreno instaló en enero de 2007 a Beatriz Paglieri en el área de medición de precios, se acentuaron por la incredulidad que generaron algunas cifras. Por ejemplo, en los registros del INDEC algunos alimentos aparecen más baratos que hace un año atrás. Son los casos de las frutas, un 4,6% por debajo de mayo de 2007, y las verduras, nada menos que un 32,6%. No es extraño entonces que los datos de pobreza e indigencia estén en la mira, si se tiene en cuenta que se construyen con los datos de los alimentos.
Según los cuestionados índices oficiales, algunos alimentos cuestan menos que hace un año.
"Son números que enorgullecen a todos los argentinos", había dicho el 12 de mayo Cristina Kirchner sobre los índices del INDEC de pobreza e indigencia.
La afirmación fue refutada casi de inmediato por analistas privados y hoy la Iglesia se sumó a las dudas sobre esos datos oficiales.
A través del obispo Casaretto, afirmó que su percepción "es que en estos momentos está aumentando la pobreza".
"Ellos (el Gobierno) siguen de cerca el punto de vista de las estadísticas, pero nosotros tenemos (otro índice) que son nuestras Caritas parroquiales. Y ellas nos dicen que la gente vuelve para pedir alimentos más que antes. Esa percepción nos dice que está aumentando la pobreza", expresó el titular de la Comisión Episcopal de la Pastoral Social en declaraciones a radio Continental.
El índice de pobreza del INDEC ya había sido cuestionado por distintos analistas. Los críticos sostienen que la canasta de pobreza –el nivel que marca por debajo de qué nivel de ingresos las familias son consideradas pobres- está subvaluada debido a que se actualiza según el cuestionado índice de precios minorista del instituto de estadísticas.
La percepción de la Iglesia, enfatizó Casaretto, está basada, además de en las delegaciones parroquiales de Caritas, en las conclusiones del Observatorio Social de la Universidad Católica Argentina, "que sigue muy de cerca esta temática".
Diferentes estudios afirman que, por la inflación, la pobreza se ubicaría en realidad por encima del 30% de la población.
Los cuestionamientos a los datos oficiales, que arrancaron a partir de que Guillermo Moreno instaló en enero de 2007 a Beatriz Paglieri en el área de medición de precios, se acentuaron por la incredulidad que generaron algunas cifras. Por ejemplo, en los registros del INDEC algunos alimentos aparecen más baratos que hace un año atrás. Son los casos de las frutas, un 4,6% por debajo de mayo de 2007, y las verduras, nada menos que un 32,6%. No es extraño entonces que los datos de pobreza e indigencia estén en la mira, si se tiene en cuenta que se construyen con los datos de los alimentos.