Por Adrián Taccone

River Plate mostró una imagen poco efectiva ante Independiente, en el clásico disputado en el estadio de Racing, y perdió la punta del torneo Clausura, que ahora quedó en exclusividad de Estudiantes, al disputarse la decimoquinta fecha.

El equipo "millonario" no dejó una buena imagen, pese a que terminó jugando con cuatro delanteros, mientras que fue Independiente el que contó con las mejores chances de gol, pero no pudo dar la puntada final para quedarse con los tres puntos.

El partido empezó con mucha fricción en el mediocampo, donde el jugador de River Oscar Ahumada fue silbado por la parcialidad "millonaria", y los ataques sólo se concretaorn por pelotazos aislados.

En River, las subidas por derecha de Paulo Ferrari fue el arma que mostró "Cholo" Simeone para romper el planteo que le proponía "Bichi" Borghi en la zona del mediocampo, aunque esas incursiones no tuvieron el éxito esperado.

Independiente era la potencia de Germán Denis, casi en solitario con la defensa de River, y los aportes de Montenegro, aunque no con mucho vuelo.

Un balón que encontró en el área chica Pusineri, terminó en una salvada providencial de Carrizo sobre la línea, en la jugada más clara del partido.

El equipo "millonario" era la precisa pegada de Abelairas, pero ni Abreu, ni el colombiano Falcao García tuvieron chances precisas como para alimentar la esperanza de un gol.

La variante de Simeone en defensa rindió frutos, aunque colocó a Ponzio como segundo marcador central y a Nicolás Sánchez en el lateral izquierdo.

En el complemento todo siguió siendo casi con el mismo matiz, aunque con el correr de los minutos las piernas comenzaron a pasa factura y los rendimientos mermaron.

La primera variante que mostró Independiente fue la salida de Daniel Montenegro, debido a una contractura, y el ingreso de Ismael Sosa, que estuvo muy movedizo, pero careció de puntería para la última estocada.

No obstante, el juvenil delantero "rojo" casi marca cuando de cabeza tocó ante la salida de Carrizo, pero Ponzio salvó en la línea, cuando el balón tenía destino de red.

River apeló a jugar siempre con cuatro delanteros, pero perdió a Ahumada -también contracturado- y eso privó a los hombres de Simeone con un hombre vital en la recuperación del balón.

Denis fue la carta de gol de Independiente, aguantando cada encontronazo con los defensores rivales, mientras que Sosa acompañó en cada acercamiento al área "millonaria".

El final los encontró a River lanzando pelotazos para algún cabezazo salvador del uruguayo Sebastián Abreu o el colombiano Falcao, mientras que Independiente apostó más a un juego de base, aunque a esa altura sus jugadores estaban exhaustos como para lograr un triunfo que les hubiese puesto más cerca de la punta.