La voz del locutor que en medio del acto pedía por altoparlante "tengamos la fiesta en paz" no sirvió de mucho para las columnas de camioneros y de obreros de la construcción que se tranzaron antes, durante y luego del acto donde el ex presidente Néstor Kirchner asumió como presidente del Partido Justicialista.

Los incidentes, que comenzaron como escaramuzas aisladas entre los militantes de ambos bandos, terminaron con trompadas y al menos siete internados con heridas cortantes en el hospital Ramón Carrillo.

La disputa se inició momentos antes del arribo al estadio de Néstor y Cristina Kirchner, pero siguieron hasta mucho después.

El enfrentamiento, que también incluyó algunas pedradas, concentró durante un par de minutos la atención de todos los asistentes. Luego, la aparición del matrimonio presidencial y el Himno Nacional calmaron los ánimos. Las miradas, entonces, volvieron a dirigirse al palco principal.

Pero después volvieron, ya fuera del estadio, los incidentes, y hubo heridos de ambos lados, que tuvieron que ser trasladados.