El terrorismo parece invencible. Así lo demostró, una vez más, la organización separatista vasca ETA, que reivindicó este viernes cuatro atentados perpetrados recientemente en España.

En un comunicado enviado al diario vasco "Gara" y reproducido por la agencia DPA, ETA asumió la autoría de dos ataques contra sendos repetidores de televisión en el País Vasco y la vecina Navarra, así como la explosión de dos bombas en dos sedes del Partido Socialista de José Luis Rodríguez Zapatero en el País Vasco.

Una vez más, según publica hoy la agencia Télam, el grupo armado arremetió con los socialistas (PSOE) de Zapatero y contra el Partido Nacionalista Vasco (PNV), el principal del Ejecutivo tripartito que gobierna en esa región del norte de España.

"La apuesta del gobierno del PSOE por reforzar actitudes neofascistas y represivas" y la "versión más negra de la traición de los responsables políticos de un PNV que está totalmente corrupto" constanta una estrategia para "aniquilar a la izquierda abertzale (independentista), desactivar la lucha independentista e imponer un nuevo ciclo autonómico español" al País Vasco, asegura el comunicado, que ETA concluyen llamando a sus seguidores a la "determinación y fuerza".

La organización separatista armada mató a más de 800 personas desde 1968 en su lucha por la independencia del País Vasco. Su última víctima mortal hasta el momento fue el ex concejal socialista Isaías Carrasco, asesinado a tiros dos días antes de las elecciones generales del 9 de marzo. Tras el malogrado proceso de diálogo con el gobierno de Zapatero, ETA puso en el punto de mira a los socialistas.