La presidenta Cristina Fernández de Kirchner se mostró ayer muy alterada y en su verborrágico discurso en medio de un acto, disparó contra los empresarios y el campo, a quienes culpó por al inflación.

Fue la primera que la Presidenta habló extensamente de la suba de precios, teniendo en cuenta que los datos oficiales del Indec distan mucho de la realidad de las góndolas y de mediciones privadas.

Si bien Cristina reconoció que existen subas de precios, las adjudicó al "al lock out patronal del mes pasado y a la puja distributiva".

En este sentido, la Presidenta apuntó directamente contra los empresarios. Los criticó porque "hablan como si no tuvieran nada que ver y no fueran actores importantes en el tema de la inflación".

Cristina Kirchner, además, mencionó el superávit fiscal y comercial, el tipo de cambio competitivo y la existencia de reservas en el Banco Central que "dan solidez al sistema".

En este aspecto, descartó que la causal pueda ser la falta de inversión ya que, aseguró, los niveles se mantienen. "Las condiciones macroeconómicas nos indican que no tiene que haber un desarrollo inflacionario; sin embargo, los precios aumentan", admitió.

Para explicarlo, apuntó a "sectores que mantienen una conducta antisocial" y que "quieren apoderarse de la renta extraordinaria".

Por último, añadió que "hay una apropiación de la utilidad de los sectores formadores de precios" que "están poniendo en discusión la distribución del ingreso".

Las críticas de CFK se dieron en el marco de anuncios de equipamiento de laboratorios en el área del Ministerio de Ciencia y Tecnología que encabeza Lino Barañao.