Por lo menos 18 "mareros", presuntos integrantes de las pandillas de origen centroamericano conocidas como "maras" murieron hoy en un enfrentamiento con presos comunes en la principal cárcel de Honduras.

Citado por la agencia AP, el vocero de la Secretaría de Seguridad, Wilmer Torres, dijo que todavía están investigando el hecho pero que "la situación ya fue controlada".

El subcomisario dijo que todos los muertos son de un grupo de 31 "mareros" que ayer habían sido trasladados a la Penitenciaría Nacional de Tegucigalpa. Los trasladados eran parte de un grupo de 52 pandilleros que hace una semana sobrevivieron a otra riña con machetes y cuchillos en una cárcel de San Pedro Sula, donde ya habían muerto ocho de ellos. Otros "mareros" fueron llevados a otras dos prisiones.

"Aquí (en Tegucigalpa) fueron agredidos con cuchillos y pistolas por los reos comunes. En la riña murieron 18 pandilleros y sobrevivieron 13", informó Torres.

"Sólo nos trajeron de San Pedro Sula a morir", afirmó José Montes, de 22 años, en entrevista telefónica con AP. "Todo fue rápido y, cuando me di cuenta, gran parte de mis hermanos estaban tirados en el suelo, muertos. Todavía no sé lo que ocurrió, pero los paisas (presos comunes) comenzaron la matanza con pistolas y machetes", aseguró.

La cárcel de San Pedro Sula alberga a unos 2.000 prisioneros, y la Penitenciaría Nacional de Tegucigalpa, a alrededor de 3.000. En la mayoría de los 24 centros penales de Honduras, con unos 12.000 detendiso, son frecuentes las fugas, amotinamientos y asesinatos. Según AP, unos 450 reclusos murieron en los últimos siete años en sus celdas.