Los soldados de la infantería israelí y los militantes de Hezbola mantenían duros enfrentamientos por el control de la ciudad de Bint Jbeil, considerada el principal bastión de la guerrilla shiíta y proiraní en el sur del Líbano, mientras que nuevos cohetes disparados por los guerrilleros impactaron en la ciudad de Haifa.

Según emisoras árabes, entre 9 y 12 soldados israelíes murieron hoy en los enfrentamientos registrados en la "capital" de Hezbollah. El Ejército israelí reconoció que hubo heridos y la radio de Israel informó que "al menos 10 soldados" fueron alcanzados por disparos, aunque no especificó si hubo muertos.

Portavoces israelíes mencionaron también un "importante número de bajas" entre los militantes de Hezbollah. Un vocero de la guerrilla proiraní admitió que las trpas de Israel ya tomaron algunos puntos de la ciudad, aunque aseguró que el centro todavía sigue en poder del grupo shiíta.

Mientras, Israel siguió golpeando desde el aire el sur del Líbano atacando a cerca de medio centenar de objetivos, incluyendo "edificios que pertenecen a Hezbollah" y áreas desde donde la guerrilla dispara sus misiles contra territorio israelí.

Nuevos cohetes de la guerrilla shíta impactaron en la ciudad de Haifa y en los alrededores de las de Tiberiades y Safed. Según fuentes médicas, en la primera de las tres hubo por lo menos seis heridos como consecuencia de las explosiones, uno de los cuales sufrió lesiones de gravedad cuando un cohete impactó contra el taxi que manejaba.

Funcionarios israelíes rechazaron las afirmaciones hechas ayer por el líder de Hezbollah, jeque Hassan Nasrallah, quien anunció que su organización dispararía misiles contra objetivos situados al sur de Haifa y sostuvo que Israel ya había planeado su "guerra" hace varios meses y utilizó el secuestro de dos soldados como pretexto.