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De no creer: un juego virtual incita a la anorexia
Son "muñecas virtuales" que llevan como estandarte la frivolidad, y la poca inteligencia. En Francia y Gran Bretaña es un boom entre las adolescentes. Todos los detalles
27 de marzo de 2008
No es una broma, es un juego virtual que tiene como objetivo que las adolescentes, y no tanto, se mantengan delgadas, sean frívolas y con poco inteligencia. En Francia y en Gran Bretaña, recauda más de 20.000 euros por día.
El nombre -Miss Bimbo en inglés, Ma Bimbo en francés- designa a una mujer atractiva, frívola y sin inteligencia. "Traducido" al argentino, sería el equivalente de rubia tarada.
En Francia, según informa el diario Clarín, donde se abrió hace cerca de un año, el sitio ya registró más de 1,2 millón de inscripciones. En Gran Bretaña, en apenas un mes sumó más de 276.000. En ambos, las cifras suben de a miles cada día.
Cada paso -cada click- que dé en el juego le significará puntos en "actitud". Curiosamente, las decisiones que otorgan mayor puntaje son las menos naturales, como cirugías estéticas, joyas, y conjuntos de corsé y tanga con portaligas. En cambio, ir al psicólogo da un puntaje ínfimo.
En Gran Bretaña, las asociaciones de padres y las instituciones especializadas en trastornos alimentarios han puesto el grito en el cielo, pues consideran que el juego es, como mínimo, una incitación a la anorexia.
Si bien Jacquart afirma que enseña a alimentarse bien, en el mercado digital sólo se ofrecen unas pocas frutas, un manojo de verduras no discriminadas, barras de cereal, helado, tabletas y gallinas de chocolate, huevos de Pascua, bife con papas fritas, agua y soda. No hay lácteos -sólo leche de soja-, ni huevos, ni pescado, ni pollo. Además, los desafíos que se van presentando obligan a ayunar.
Los numerosos foros que van abriéndose dan cuenta de que las adolescentes siguen dietas poco científicas por cuenta propia, y que el sitio les sirve para intercambiar las fórmulas. También, que están más que dispuestas a ser carne de bisturí.
En el mismo sitio Web, Jacquart advierte que el juego "caricaturiza el mundo real". Bill Hibberd, del grupo Parentkids, no piensa lo mismo: "El peligro es que una nena de 9 años no llegue a captar la ironía y tome a la bimbo como un modelo. Entonces, el juego se convierte en un peligro".
Una nueva discusión para una problemática histórica que debería ser tratada con la importancia y la urgencia necesaria. No ser "cola" de un inescrupuloso juego que solo pone en peligro la vida de millones de jóvenes.
El nombre -Miss Bimbo en inglés, Ma Bimbo en francés- designa a una mujer atractiva, frívola y sin inteligencia. "Traducido" al argentino, sería el equivalente de rubia tarada.
En Francia, según informa el diario Clarín, donde se abrió hace cerca de un año, el sitio ya registró más de 1,2 millón de inscripciones. En Gran Bretaña, en apenas un mes sumó más de 276.000. En ambos, las cifras suben de a miles cada día.
Cada paso -cada click- que dé en el juego le significará puntos en "actitud". Curiosamente, las decisiones que otorgan mayor puntaje son las menos naturales, como cirugías estéticas, joyas, y conjuntos de corsé y tanga con portaligas. En cambio, ir al psicólogo da un puntaje ínfimo.
En Gran Bretaña, las asociaciones de padres y las instituciones especializadas en trastornos alimentarios han puesto el grito en el cielo, pues consideran que el juego es, como mínimo, una incitación a la anorexia.
Si bien Jacquart afirma que enseña a alimentarse bien, en el mercado digital sólo se ofrecen unas pocas frutas, un manojo de verduras no discriminadas, barras de cereal, helado, tabletas y gallinas de chocolate, huevos de Pascua, bife con papas fritas, agua y soda. No hay lácteos -sólo leche de soja-, ni huevos, ni pescado, ni pollo. Además, los desafíos que se van presentando obligan a ayunar.
Los numerosos foros que van abriéndose dan cuenta de que las adolescentes siguen dietas poco científicas por cuenta propia, y que el sitio les sirve para intercambiar las fórmulas. También, que están más que dispuestas a ser carne de bisturí.
En el mismo sitio Web, Jacquart advierte que el juego "caricaturiza el mundo real". Bill Hibberd, del grupo Parentkids, no piensa lo mismo: "El peligro es que una nena de 9 años no llegue a captar la ironía y tome a la bimbo como un modelo. Entonces, el juego se convierte en un peligro".
Una nueva discusión para una problemática histórica que debería ser tratada con la importancia y la urgencia necesaria. No ser "cola" de un inescrupuloso juego que solo pone en peligro la vida de millones de jóvenes.