El Gobierno, en la voz del ministro de Economía, Martín Lousteau, volvió a ratificar las retenciones que pusieron al campo, y que fueron uno de los mayores disparadores de la protesta del agro.

Esta mañana, uno d elos primeros en salir a hablar con el propio ministro, quien aseguró que "no hay absolutamente ningún elemento" que indique la necesidad de modificar la política de retenciones, y ratificó el llamado "a la cordura" de los productores.

Además, el titular de Economía fue por más tras asegurar que en el campo "están todos mucho mejor" que hace "dos, cuatro o diez años", y advirtió que sobre las protestas del agro "se montan intereses políticos".

En diálogo con radio América, Lousteau indicó que los piquetes de los ruralistas "lindan con lo antidemocrático".

Advirtió además que la protesta del campo está "empezando a generar desabastecimiento de alimentos, sin tener conciencia de cómo le afecta a la gente". Defendió el esquema de retenciones y garantizó el abastecimiento y el libre tránsito por las rutas.

Sostuvo que si no se aplicaran retenciones, los alimentos tendrían un precio mucho más alto que el actual. "Estamos discutiendo cómo se distribuye la renta en un mundo que ha cambiado", comentó.

Por último, añadió que los ruralistas "quieren tener hiper rentabilidad", mientras que criticó a los que ayer participaron de los "cacerolazos" por ser una marcha "montada", al indicar que "se trata de una clase media urbana que estaría dispuesta a pagar más caros los alimentos".