El cuerpo técnico y los hinchas de Boca recibieron hoy un duro golpe al conocerse que el crack Juan Román Riquelme sufrió un desgarro en el aductor de la pierna
derecha y deberá permanecer inactivo entre tres y cuatro semanas, justo cuando el equipo debe definir su clasificación a la segunda fase de la Copa Libertadores.

En un principio se especulaba que la dolencia era sólo una contractura, pero finalmente se reveló la peor noticia para el equipo, lo que nadie quería escuchar: un desgarro.

Con esta dolencia, el crack "xeneize" se perderá los próximos compromisos, que serán vitales para la continuidad de la entidad de La Ribera en el certamen subcontinental.

Con seguridad Carlos Ischia perderá a su principal figura en los partidos con Colo Colo de Chile (27 de marzo), en Buenos Aires, y con Atlas (8 de abril) como visitante, choques clave en el futuro copero por el grupo 3.

"Romy" tal vez llegue para el último compromiso ante Unión Atlética Maracaibo de Venezuela (22 de abril), en La Boca.

Los "xeneizes" quedaron con poco margen de error en esta primera fase, ya que se encuentran a dos puntos de los líderes del grupo, Colo Colo y Atlas.

En cuanto al torneo local, el talentoso enganche se perdería los choques ante Colón, Olimpo, Banfield y Gimnasia y Esgrima de Jujuy.

Riquelme había sentido un "pinchazo" luego de ejecutar un tiro libre a 15 minutos del final del choque ante Colo Colo y salió reemplazado por Mauro Boselli, aunque en Boca era optimistas y esperaban que sólo sea una contractura.

Así lo había expresado el técnico, quien soñaba con tenerlo para la revancha del elenco trasandino, aunque finalmente no podrá ser.

El enlace de la Selección nacional es clave en la estructura boquense y su reemplazante natural parece ser Leandro Gracián, aunque también está la posibilidad de que el entrenador disponga jugar con cuatro volantes, sin enganche.