Otra vez las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) son noticia. Y lamentablemente cuando ellas "hablan" lo que viene por detrás no es agradable. Una persona muerta y al menos 15 heridos es el resultado de la incursión de los rebeldes en el suroeste de Colombia.

Según informaron fuentes oficiales, los guerilleros destruyeron dos viviendas y cinco coches fueron quemados.

En un primer hecho, los rebeldes lanzaron un explosivo contra una vivienda ubicada en el departamento de Cauca, donde le provocaron la muerte a un ocupante de esa casa y 15 personas más resultaron heridas, señaló el comandante de la Tercer Brigada del Ejército, general Jaime Esguerra.

Asimismo, presuntos rebeldes de las (FARC) detonaron una casa bomba con la que se pretendían atacar a una patrulla castrense en una en zona rural del municipio de Toribío, en Cauca, al suroeste del país.

De otro lado, en el vecino departamento de Nariño (suroeste, fronterizo con Ecuador) guerrilleros quemaron cinco vehículos de transporte intermunicipal que transitaban por una carretera de esa región.

En esos hechos, los insurgentes hostigaron a miembros de la Policía y lanzaron una granada que cayó en una vivienda, que quedó parcialmente destruida.

Otra vez la violencia, y en el medio los muertos que deja una guerra sin sentido.